Osorio divide las aguas

julio 25, 2017

24 de julio de 2017.- El director técnico de la selección, la figura más polarizante del fútbol mexicano, salió del estadio de Pasadena el domingo por la noche fuertemente custodiado por la organización, mientras de fondo decenas de aficionados cantaban contra él: «Fuera Osorio».

El colombiano Juan Carlos Osorio, que llegó a México en octubre de 2015, sumó un nuevo fracaso con el «Tri» al quedar eliminado en semifinales de la Copa Oro de Estados Unidos ante Jamaica, a quien no le pudo convertir un gol en 180 minutos, ni en la fase de grupos ni en el partido decisivo.

Osorio divide las aguas. Mientras sus jugadores lo defienden y los directivos desean que su proyecto se extienda más allá del Mundial de Rusia 2018, medios y afición se encuentran cada vez más disgustados por las actuaciones de su equipo.

«Volvería a elegir a Juan Carlos Osorio», respondió tajante el director de selecciones nacionales en México, Guillermo Cantú, la semana pasada. «Es un privilegio tenerlo con nosotros, por la manera de prepararse y afrontar las circunstancias especiales que nos tocó vivir este verano», añadió.

Pero el verano no fue indulgente con México. La selección principal perdió ante Alemania por 4-1 en semifinales de Copa Confederaciones y el domingo, con jugadores del fútbol local, el «Tri» sufrió un inesperado traspié ante Jamaica.

«Por supuesto que le ofrecería (a Osorio) continuar después de Rusia», expresó hace un par de días el Presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Décio de María. «Acertamos al contratar a este cuerpo técnico para el proceso mundialista, los resultados ahí están».

De María se refería a los partidos eliminatorios, donde México no ha tenido problemas para quedarse a un empate de la clasificación matemática.

Pero los enfrentamientos de eliminación directa son una cruz para el estratega sudamericano: además de los últimos resultados, el año pasado México ya había caído contra Chile por 7-0 en los cuartos de la Copa América Centenario, en lo que significó la mayor derrota oficial de su historia.

Las críticas, duras, no se han hecho esperar. Desde ex jugadores como Hugo Sánchez hasta la afición, que convirtió el domingo la etiqueta #FueraOsorio en uno de los temas más discutidos en redes sociales.

Incluso personalidades fuera del ámbito deportivo, como el escritor Juan Villoro, se han expresado sobre la dirección técnica del «Tri».

«(Osorio) se formó en Estados Unidos y también trató de apreciar cómo se entrena en otros deportes, y eso le ha ayudado, pero también lo ha metido como en un corsé mental del que no se quiere librar», manifestó el escritor mexicano a dpa en una entrevista concedida en Lima.

Pero los futbolistas no han dudado en salir a defenderlo cada vez que la prensa pone en cuestión su continuidad. El guardameta Moisés Muñoz, que jugó un partido en Copa Oro, atajó las críticas afirmando que no le ve sentido a un cambio en el timón.

«Ya estamos muy cerca de lograr el boleto al Mundial. Ya cuando se den los resultados finales se verá si se cumplió o no el objetivo de hacer un buen papel», aseguró.

Otros, tan importantes como Javier «Chicharito» Hernández, lo elogian a la menor provocación. «El crecimiento es todo gracias al profe (Osorio), por la confianza que nos da, por su conocimiento y cómo nos hace entender las cosas», dijo el delantero del West Ham en su momento.

El mediocampista Érick Gutiérrez también defendió el carácter didáctico de Osorio. «Yo sólo tengo agradecimientos para él, es muy apasionado, siempre quiere enseñarnos y transmitirnos buena vibra», explicó después del partido ante Jamaica.

Los medios incluso han bromeado sobre el poder de convencimiento del colombiano sobre los futbolistas llamándolo despectivamente «El predicador».

El próximo partido de México será en septiembre ante Panamá por las eliminatorias. Un punto le alcanza al «Tri» para llegar a Rusia, el principal objetivo de Osorio y de la Federación.

Lo único seguro para entonces es que Osorio no verá el partido desde los banquillos, ya que tendrá que cumplir con el último partido de suspensión por la sanción de seis encuentros que recibió en la Copa Confederaciones. Otro argumento de sus detractores.