Ya se calificó a Rusia 2018, con mucho tiempo de anticipación y como dicen por ahí los porristas con micrófono: “caminando”. Pero hay de formas a formas y digamos que la que se consigue ahora es con más penas que glorias.
Para aquellos resultadistas que no ven más allá de lo que los dejan hablar cuando están frente a un micrófono, es “la recompensa” al trabajo de un entrenador que no convence. Porque la mayoría estamos cansados de fracasos y que contra rivales de jerarquía nos achicamos como siempre. Porque de nada sirve jugarles de tú a tú, de hacerles partido, de hasta quizá marcarles el primer gol del partido, si el resultado siempre es el mismo.
Por eso somos los “walking dead” de la zona, pasamos caminando como hace más de 13 años. No tenemos rival en una zona de confort y de letargo futbolístico que no deja crecer y siempre luchamos contra equipos zombies. Sumado a eso, nuestras estrellas de papel se ponen como dignas señoritas quinceañeras que se quejan de la crítica que con todo derecho el aficionado y hasta alguno que otro periodista vierten sobre ellos y su soberbia sobrada.
¿De qué sirve calificar con antelación al mundial?, ¿Se va a trascender?, ¿Jugarán el tan anhelado quinto partido?, ¿Para qué está hecha esta selección de muñequitas de porcelana? Son los cuestionamientos principales que vertería si tuviera la oportunidad de hablar con algún miembro de la selección. Porque no sirve de nada caminar en la CONCACAF si te vas a arrugar cual cuero viejo a la hora de lo bueno.
Cuando en la última edición de la Copa América te humilla en campeón Chile, cuando en la Copa Confederaciones no puedes lucir contra una nada potente Portugal, cuando en la anterior Copa de Oro de tu zona necesitaste de ayudas arbitrales descaradas para poder conseguir el título. ¿para que estamos hechos realmente?
Y táchenme de pesimista si quieren, pero mientras no quiten a las divas que manejan la selección: saludos Chícharo, Guardado, Márquez (saludos mi narco futbolista) y Ochoa; no vamos a ir a ningún lado por más que quieran disfrazar los amigos de “doña tele” a sus más jugosas estrellas estrelladas.
Auguro un panorama obscuro en Rusia, y guarden esta columna de testigo, sin temor a equivocarme, les prometo que van a bombardearnos con sus slogans televisivos en donde te pedirán apoyo incondicional al tri, y si no te tacharan de anti patriota y chairo. Ojalá me equivoque, pero sinceramente no lo creo. Una lástima porque esta era supuestamente la “generación dorada” que nos iba a llevar a la gloria. Pero recuerden que, de la gloria al infierno, solo hay un paso…
Oscar González López.
Ing. Electromecánico por convicción; Deportista por devoción.
@OskrelM oscarelm