Pyongyang condena decisión de EEUU de nombrarlo «patrocinador del terrorismo»

noviembre 22, 2017

Seúl. 22 de noviembre de 20127. Corea del Norte condenó hoy la decisión de Estados Unidos de devolverlo a su lista de países «patrocinadores del terrorismo» tras nueve años y tildó la medida como una «grave provocación» y un ataque a la dignidad de su país.

Según la agencia norcoreana KCNA, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores calificó la decisión anunciada el lunes por el presidente Donald Trump como «una severa provocación y una violación endémica de la dignidad del Estado».

Pyongyang acusó a Washington de utilizar la lista como «una herramienta de poder» con la que busca «destruir la independencia de un país que no se subyuga» y afirmó que su vuelta a ella tras casi una década es sólo una muestra de su «incompetencia».

Corea del Norte formó parte de los «Estados patrocinadores del terrorismo» de EEUU -lista en la que ahora están Irán, Siria y Sudán- entre enero de 1988 y octubre de 2008, cuando fue retirado en un intento del expresidente George W. Bush de negociar su desarme.

En la lista que confecciona el Departamento de Estado también han estado en el pasado Irak, Libia, Afganistán o Cuba, que salió cuando las relaciones entre ambos países comenzaron a descongelarse en la etapa final de la Administración de Barack Obama.

Durante el anuncio de la medida en una reunión con los miembros de su Gabinete celebrada en la Casa Blanca el pasado lunes, Trump aseguró que la devolución de Corea del Norte a esta lista «debería haber ocurrido hace años» e instó al régimen norcoreano a «poner fin a su ilegal desarrollo nuclear y de misiles balísticos».

La designación de Pyongyang como patrocinador del terrorismo fue acompañada de nuevas sanciones unilaterales aprobadas el martes, que golpean al sector del transporte del país asiático.

Estados Unidos ha impuesto sanciones entidades encargadas del transporte marítimo y terrestre con le país asiático y contra 20 barcos encargados de hacerle llegar suministros, en un intento de presionar a Pyongyang para que ponga fin a sus pruebas de misiles balísticos y sus aspiraciones nucleares.