El Pachuca logra la medalla de bronce en Abu Dabi

diciembre 18, 2017

Roberto de la Rosa es el primer jugador nacido este milenio que juega un Mundial de Clubes.

También es el primero en marcar, tras menos de 60 segundos en el campo.

El Pachuca venció por 4-1 a Al Jazira para obtener el bronce en EAU 2017
Mientras sonaba el reggaeton procedente del vestuario, y en medio de una pila de pizzas para celebrar la victoria, un integrante de los Tuzos tenía los ojos un poco más abiertos y la sonrisa un poco más amplia, tras haber conquistado el Pachuca la medalla de bronce en Abu Dabi.


Al igual que ese tercer puesto suponía el mejor resultado del equipo mexicano en 4 participaciones, también esa figura sonriente en el vestuario escribió su propio pedacito de historia. Tras salir en el minuto 78 del encuentro, Roberto de la Rosa marcó un hito simplemente al pisar al césped, convirtiéndose en el primer jugador nacido este milenio en disputar una Copa Mundial de Clubes de la FIFA.

Y cuando sólo se llevaban 54 segundos de su estreno, De la Rosa añadió otra línea a los libros de récords: al definir como un curtido profesional con sólo su tercer toque, también se convirtió en el jugador más joven en marcar. Tras escaparse del ruido para hablar con FIFA.com, el joven delantero mexicano intentaba no mostrar una euforia excesiva.

«Sin duda, es un gran logro para mí y mi carrera, y es algo realmente especial», señalaba, en relación a su precoz debut con los sénior en la cita mundialista.

Desde luego, fue especial la pericia con la que encontró su sitio en el campo. Al ceder el balón atrás a Erick Sánchez, Roberto sólo tenía un pensamiento en su cabeza: ganar la espalda en velocidad a la zaga del Al Jazira para romper el fuera de juego. Cuando controló el pase al hueco que le devolvió su compañero, tenía una ocasión de oro para consagrarse. Y no falló: tras dar otro toque para prepararse el disparo, batió con un espléndido remate a Khaled Al Senaani.

Claramente, un instinto goleador fluye por sus venas. «Para eso intento prepararme; para reaccionar rápidamente al juego. Lo maravilloso es que tuve la ocasión de estar en la cancha y causar un impacto».