SANTIAGO DE CHILE.17 de diciembre de 2017.- El conservador Sebastián Piñera ganó hoy la segunda vuelta presidencial en Chile, en la que se impuso al oficialista Alejandro Guillier por más de nueve puntos porcentuales, pese a que se proyectaba un resultado más ajustado.
Piñera obtuvo el 54,58 por ciento de los votos frente al 45,42 por ciento de Guillier, de acuerdo con los datos oficiales proporcionados por el Servicio Electoral (Servel) tras el conteo del 99,8 por ciento.
El candidato oficialista admitió su derrota y felicitó a Piñera por la victoria. «Hemos sufrido una derrota dura», dijo Guillier desde un hotel capitalino, donde aguardó los resultados.
«Quiero felicitar a mi contendor Sebastián Piñera, el nuevo presidente de la República, a quien ya llamé para reconocer su macizo triunfo», señaló.
Tras conocerse los resultados, los seguidores de Piñera salieron a las calles para celebrar. El acaudaldo empresario de 68 años, que gobernó entre 2010 y 2014, iniciará su segundo mandato el 11 de marzo de 2018.
El presidente electo se presentó como candidato de Chile Vamos, un bloque que componen el Partido Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente
Después de obtener el 36,6 por ciento de los votos en la primera vuelta del 19 de noviembre, Piñera obtuvo el respaldo del ultraderechista José Antonio Kast, admirador del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), que recibió casi el ocho por ciento.
Guillier, por su parte, había logrado el 22,7 por ciento, pero fue respaldado por la candidata de la nueva coalición de izquierda Frente Amplio, Beatriz Sánchez, que obtuvo un sorpresivo tercer lugar en la primera vuelta, con alrededor del 20 por ciento.
Ante esta situación, los analistas proyectaban un ajustado resultado en la segunda vuelta de hoy, en la que se especuló también sobre un alto abstencionismo, después de que en primera vuelta votara poco menos del 50 por ciento. En Chile, el voto no es obligatorio.
Durante su campaña, el ex presidente insistió en que era el mejor candidato para impulsar la estancada economía chilena, que se ha desacelerado en los últimos años, y hacer frente a la delincuencia.
«Hay dos opciones: insistir por un camino que está equivocado, que conduce a más desempleo, más delincuencia, más frustración y la otra opción la representamos nosotros: el camino de los tiempo mejores», apuntó en una oportunidad.
