Venezuela cierra un año oscuro, bajo un régimen totalitario

diciembre 24, 2017

CARACAS.- En Venezuela pasa de todo y, al final, nada pasa. La bomba nunca termina de estallar. El año que está por concluir no ha sido la excepción. Hiperinflación, devaluación, protestas, represión, criminalidad, sanciones internacionales, crisis política, elecciones y… la situación se mantiene igual. A continuación se presentará la lista de los diez hechos más importantes que marcaron en 2017 la vida de los venezolanos, un pueblo que desde hace 18 años padece bajo un régimen totalitario.

1) ¿Dónde está Nicolás Maduro? La mayoría opositora de la Asamblea Nacional declaró el 9 de enero el abandono del cargo del presidente Nicolás Maduro, basándose en el artículo 233 de la Carta Magna que establece: “Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: su muerte, su renuncia, o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional, el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional, así como la revocación popular de su mandato”. La bancada de la Unidad argumentó que en este caso procedía el abandono del cargo porque Maduro no estaba cumpliendo con sus funciones.

2) Dos bombas contra el Parlamento. La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia dio en marzo la estocada final al Parlamento. “Se advierte que mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta Sala o por el órgano que ella disponga, para velar por el Estado de Derecho”, dictaron en sentencia publicada el 29 de marzo. Los fallos 155 y 156 no solo fulminaban la inmunidad parlamentaria y, en la práctica, disolvían al Poder Legislativo, sino que desataron la mayor crisis política sufrida por Venezuela en más de una década.

3) La fiscal general de la República. Luisa Ortega Díaz, sorprendió al país el 31 de marzo al denunciar la “ruptura del orden constitucional” perpetrada por el Tribunal Supremo de Justicia al asumir las competencias del Parlamento. “En dichas sentencias se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo de Estado consagrado en la Constitución, lo que constituye una ruptura del orden constitucional”, aseguró la jefa del Ministerio Público, abriendo una inesperada fisura en el monolítico bloque revolucionario. Aquella crítica terminó costándole el cargo y el exilio tanto a ella como a su pareja, el diputado chavista Germán Ferrer, quienes huyeron del país para eludir la persecución de la justicia chavista que por años respaldaron.

4) Sangre en las calles. La brutal represión desplegada por el régimen chavista contra las protestas opositoras que se desarrollaron entre abril y julio de este año, arrojó un saldo de más de 130 muertos y miles de lesionados y detenidos. El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) calificó ese ciclo de movilizaciones como “la primera rebelión popular realizada en Venezuela durante el siglo XXI, por la exigencia de libertades democráticas y la vigencia de los derechos humanos”. Lejos de retroceder ante el reclamo de la ciudadanía, el gobierno respondió con una violencia inusitada que incluyó el ataque a conjuntos residenciales y la utilización de bandas paramilitares para atacar las manifestaciones.

5) Consulta sin destino. Declarada en desobediencia civil, la oposición venezolana celebró una consulta popular el 16 de julio que buscaba rechazar la instalación de la Asamblea Constituyente convocada por Maduro, demandar a la Fuerza Armada su apoyo al Parlamento y sentar las bases de un gobierno de unidad nacional. Más de siete millones de venezolanos participaron en este proceso; sin embargo, ninguno de esos puntos se cumplió y el éxito de movilización culminó en un fracasó político que provocó fricciones en el seno de la disidencia y frustración en la ciudadanía.

6) Todopoderosa. Pisoteando los principios de la Carta Magna, el régimen chavista eligió su Asamblea Constituyente el 30 de julio. El Consejo Nacional Electoral anunció que más de 8 millones de venezolanos participaron en estos comicios, que fueron tachados de fraudulentos por la oposición y la comunidad internacional. Antonio Mugica, director de Smartmatic –corporación encargada del voto automatizado -, reconoció que “no podemos garantizar los resultados de la Constituyente, creemos que la data para la elección fue manipulada”. Pero ni la revelación de Smartmatic, ni la protesta interna ni el repudió de las democracias occidentales frenaron a Maduro, que impuso su Constituyente plenipotenciaria. Valiéndose de este foro integrado por 545 militantes del oficialismo, el Jefe de Estado removió a la fiscal Luisa Ortega Díaz, enterró al Poder Legislativo, reforzó su hostigamiento contra la disidencia y manipuló el calendario electoral a su antojo para renovar a las autoridades regionales y municipales.

7) Jalón de orejas. El presidente Donald Trump impuso el 25 de agosto sanciones financieras al régimen chavista, a través de las cuales “prohíbe realizar transacciones con títulos de deuda y acciones emitidos por el gobierno venezolano y su compañía petrolera estatal (PDVSA). También prohíbe las transacciones con ciertos bonos existentes que pertenecen al sector público venezolano, así como los pagos de dividendos al gobierno de Venezuela”. La Casa Blanca tomó esta decisión ante el “quiebre fundamental del orden constitucional legítimo en Venezuela”. Estados Unidos incluyó el 13 de febrero en su “lista negra” por narcotráfico al vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, y a su presunto testaferro, Samarck López, y luego ha seguido aplicando sanciones contra altos funcionarios del régimen por su deriva autoritaria. Una línea similar ha adoptado Canadá y la Unión Europea también asomó que castigará a los jerarcas de la revolución.

8) Mapa rojo. El chavismo “se impuso” en las elecciones regionales del 15 de octubre. A pesar de que las encuestas vaticinaban un triunfo para la oposición, el mapa volvió a quedar “rojo, rojito”. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) conquistó 17 estados por el voto popular y, luego, le arrebató a la Unidad el Zulia porque su gobernador electo, Juan Pablo Guanipa, se negó a juramentarse ante la Constituyente. De esta manera, la oposición se quedó con tan solo cuatro regiones: Mérida, Táchira, Anzoátegui y Nueva Esparta, todas alcanzadas por Acción Democrática. La Mesa de la Unidad denunció que el 15 de octubre se registró “un proceso electoral fraudulento sin precedentes en nuestra historia”, caracterizado por “la violencia, irregularidad, manipulación, ventajismo, corrupción, trampa, extorsión, coacción y chantaje para torcer y desconocer la voluntad de nuestro pueblo”. En señal de protesta contra el fraude, los principales partidos de la oposición no participaron en las elecciones municipales del 10 de diciembre, lo que permitió al chavismo hacerse con 295 de las 335 alcaldías del país.

9) Peces gordos. El fiscal general impuesto por la Constituyente, Tarek William Saab, anunció el 30 de noviembre las detenciones del exministro de Petróleo, Eulogio del Pino, y del expresidente de Petróleos de Venezuela, Nelson Martínez, en un operativo anticorrupción sin precedentes en la historia de la industria petrolera del país. Detrás de Del Pino y Martínez cayó Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, embajador de Venezuela ante Naciones Unidas y zar petrolero del gobierno del difunto Hugo Chávez. La redada contra los peces gordos del petróleo apuntaba, en realidad, al propio Ramírez, quien ahora está abiertamente enfrentado a Maduro y declaró que podría aspirar a la Presidencia de la República. No obstante, es más probable que Ramírez –en caso de regresar a Venezuela – termine en una cárcel antes que en el palacio de Miraflores, pues el Ministerio Público informó que lo está investigando por corrupción.

10) ¿Y ahora? El año 2017 cierra como 2016: a la expectativa de lo que pueda ocurrir con la “negociación” del régimen y la oposición. La última reunión de 2017 se llevó a cabo en República Dominicana el 15 de diciembre y concluyó con la promesa de que las partes se encontrarán otra vez entre 11 y 12 de enero para presentar resultados concretos. El tema de las garantías electorales y la posibilidad de establecer un canal humanitario para mitigar el impacto de la escasez de alimentos y medicinas, formarían parte del acuerdo que tratan de sellar el chavismo y la Unidad –con el aval de la comunidad internacional – para comenzar un 2018 que promete marcar el destino de Venezuela.