Trump se refiere a El Salvador y Haití como «países de mierda», según The Washington Post

enero 11, 2018

11 de enero de 2018.- El presidente Donald Trump llamó este jueves «países de mierda» a El Salvador, Haití y varias naciones africanas, y sugirió que preferiría recibir en Estados Unidos más inmigrantes de Noruega en lugar de los de esas naciones, según informa el diario The Washington Post.

«¿Por qué tenemos a toda esta gente de países de mierda viniendo aquí?», afirmó Trump durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca, de acuerdo con el diario, que cita a dos fuentes familiarizadas con el encuentro.

Trump reaccionó así cuando dos senadores le plantearon un proyecto de ley migratorio que otorgaría visados a algunos de los ciudadanos de países que han sido retirados recientemente del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), como El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán.

El gobernante sugirió entonces que Estados Unidos debería traer a más inmigrantes de países como Noruega, con cuya primera ministra se reunió este miércoles, de acuerdo con el Post.

Los comentarios de Trump dejaron impactados a los legisladores presentes en la cita, según el diario, que no aclara si el Presidente se refería también a Nicaragua con su exabrupto.

El proyecto de seis senadores bipartidistas eliminaría la llamada «lotería de visados» que cada año asigna 50.000 visas a ciudadanos de países con una baja tasa de emigrantes a Estados Unidos, un mecanismo que beneficia mayoritariamente a naciones de África.

Según dijo a Efe una fuente del Senado, que pidió el anonimato, la mitad de esos visados beneficiarían a los que hasta ahora estaban protegidos por el TPS, y la otra mitad estaría reservada a inmigrantes que demostraran cualidades profesionales que merecieran su entrada en Estados Unidos, el famoso «mérito» que defiende Trump.

El acuerdo también abriría un camino a la ciudadanía para más de un millón de jóvenes indocumentados del país que llegaron al país de niños, conocidos como «dreamers», y concedería más de 1.000 millones de dólares para proyectar y construir una barrera física en la frontera con México.