Biotecnología agrícola Motor economico para México

junio 5, 2018

Chihuahua, Chih., 05 de junio de 2018

 Son los cultivos genéticamente modificados, un activo en las cadenas productivas

Chihuahua, Chih., 05 de junio de 2018.- La biotecnología agrícola tiene hoy la capacidad de abrir nuevas fronteras para el crecimiento de los negocios y el desarrollo económico de nuestro país, y en ese sentido, la adopción de cultivos genéticamente modificados, será siempre un activo en las cadenas productivas de alimentos en favor de los hombres del campo.
Para los expertos, las aplicaciones impactan positivamente en la producción agrícola, ya que en un primer escenario éstos mejoran la fertilidad de los suelos y generan protección contra las plagas.
Por tanto, se hace necesario consolidar la adopción de cultivos transgénicos dentro de las políticas públicas de nuestro país, basados, por supuesto, en los aportes y beneficios que ofrece la biotecnología moderna en términos de desarrollo sustentable, y como el motor económico que también representa.
En este contexto, agrupaciones expertas en la materia, como la Alianza Protransgénicos, destacan que la biotecnología encierra distintos factores de progreso para la generación de nuevos productos, procesos y servicios, aplicables no sólo a las áreas de la agricultura y alimentación, sino también de farmacia, y química, sin menoscabo de ir en paralelo con la protección del ambiente.

Cultivos de granos básicos.

Para AgroBIO México, que es una asociación civil, sin fines de lucro, hay otras coincidencias relevantes, no sólo por la disminución en los costos de producción, sino también en la calidad de las cosechas, al producirse alimentos más nutritivos y enriquecidos en vitaminas, a partir de cultivos más resistentes a cambios climáticos.
La Alianza y esta asociación civil, encuentran otros factores fundamentales, y uno
tiene que ver con lograr un futuro más promisorio en el sector agroalimentario, pero esto nos lleva a entrar a una dinámica más competitiva a partir de la biotecnología.