Albañiles ganan poco y trabajan más de 45 horas a la semana; CROC

mayo 27, 2019

Ramón Mendoza S
Reportero

Hoy en día no es un trabajo fácil ser albañil, además de que hay poco trabajo, demanda mucha energía y gran capacidad física, e instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la consideran como una actividad de alto riesgo.
Lorenzo Balderas Castillo dirigente de la Unión de Obreros y Trabajadores de la rama de la construcción adheridos a la CROC en Tamaulipas señalo que junto con otros cuatro mil hombres y ahora una nueva generación de mujeres, labora en el sector de la construcción. Es un oficio heredado en las familias, pero va en declive el número de jóvenes que se incorpora a ese empleo.
“No es un trabajo fácil, demanda mucha energía y gran capacidad física, e instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social la consideran como una actividad de alto riesgo, por lo que no siempre es de la preferencia de la juventud y quienes lo hacen, se ven obligados por alguna circunstancia o porque no tienen otra alternativa de trabajo” afirmo.
Dijo que en México cada 75 segundos hay un accidente laboral y cada 8 horas muere un trabajador a causa de lesiones del trabajo, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En 2018 se registraron 425 mil accidentes laborales y murieron 1107 trabajadores, de los cuales, 37 mil accidentes y 220 muertes corresponden a los trabajadores y trabajadoras de la obra y construcción.
Para las y los trabajadores de la construcción, las condiciones laborales son muy adversas: 70% de ellos no cuentan con seguro social y miles están subcontratados a través del ourtsourcing. Las condiciones de trabajo son aún peores: en las obras no se cuenta con el mínimo de condiciones de seguridad y constantemente se sufre la falta de equipo de protección básico, lo cual pone en grave riesgo la vida de los trabajadores.
En muchas ocasiones, los instrumentos básicos como las botas de seguridad y arneses para los trabajos en altura, son descontados del sueldo de los trabajadores o directamente negados por los patrones a pesar de que por ley están obligado a otorgarlos. Debido a esto, los accidentes y muertes en la obra son una peligrosa constante que cada año cobra la vida de 220 trabajadores.
Las grandes empresas –nacionales y extranjeras-, el gobierno y las burocracias sindicales, generan grandes fortunas a costa de la vida de los trabajadores. Por esto, urge la organización independiente de aquellas y aquellos que producen las ganancias y mueven los engranes de la economía. Para luchar jornadas laborales de seis horas, cinco días a la semana y salarios que mínimo, cubran el costo de la canasta básica familiar.