El INE quiere reventar a Morena con un fraude en la elección interna y debilitar así al Presidente López Obrador: Alejandro Rojas Díaz Durán

septiembre 20, 2020

Tlalpan, Ciudad de México, a 20 de agosto de 2020.

Su convocatoria le ayuda a la derecha y a la oposición que les urge iniciar la Contra Cuarta Transformación.

Saben los Consejeros Electorales que su Convocatoria no está apegada a los principios constitucionales de imparcialidad, objetividad, certeza e independencia.

No hay piso parejo.

No hay imparcialidad, porque les dieron el registro —violando la ley y el Estatuto de Morena— a aspirantes que no pueden reelegirse y que sigue en un cargo partidista con cargo al erario público, como Yeidckol Polevnsky; otro que sigue ocupando un alto de funcionario público como Presidente de la Jucopo de la Cámara de Diputados, como Mario Delgado; y al joven Gibrán Ramírez, que se pudrió en la corrupción en su primer cargo público y construyó su candidatura con recursos públicos y viaja en suburbans blindadas, y no tiene ninguna experiencia política ni electoral, pero que le es muy útil a la derecha, porque sabe que con su radicalismo y estigmatización de la izquierda, espanta y aleja a las clases medias de Morena y que gracias también a ellas ganamos en el 2018 la Presidencia de la República.

Está en marcha una estrategia de la derecha para imponer un dirigente de tele marketing, con millonarios recursos para inflarlos ante la opinión pública con la complicidad del INE, que viola los derechos políticos, ciudadanos y partidistas de millones de lopezobradoristas que exigimos piso parejo y una elección imparcial, limpia, justa, transparente, equitativa y muy democrática, en la que Morena resurja unido y fortalecido con un dirigencia con amplia y sólida legitimidad democrática y popular y con alta autoridad moral y política.

Hay una convocatoria muy chueca, porque quieren realizar encuestas a modo, que solo benefician a los que construyeron sus candidaturas y siguen financiando sus campañas con millonarios recursos; con acceso a los medios electrónicos; algunos aún con cargos públicos o partidistas; otros con denuncias penales y otro joven inexperto que debe ser sancionado por corrupción por sus excesos y lujos que se dió como alto funcionario.

El INE quiere imponernos en Morena a una dirigencia que no le sirva al pueblo de México, para que ya flojitosnos, nos gane la oposición en el 2021.

Los Consejeros Electorales del INE quieren un liderazgo cuestionado, ilegal, ilegítimo y débil, a fin de se beneficie la derecha con una imposición teledirigida, para ahondar la crisis y la división interna de Morena, y sea la oposición la ganona porque les urge recuperar la mayoría en la Cámara de Diputados para detener y sabotear las reformas del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador e iniciar la contra transformación nacional y recuperar el control de la riqueza nacional, las prebendas, las canongías y la corrupción política y los negocios millonarios a costa del dinero del pueblo.

Y para eso, necesitan a una dirigencia nacional en Morena de plastilina, artificial, inexperta y manipulable.

El INE le está sirviendo a los intereses fácticos mantener a Morena desunida y divida, para que sea fácilmente derrotada por una oposición inmoral, pero que le sobra el dinero saqueado a la Nación que están ya invirtiendo para llevarnos a nuestro propio Watterllo.

Por ello, no hay equidad democrática en la contienda; no hay un período de campaña, sin tope; sin debates; sin amplia difusión para informar a la ciudadanía para que tome una decisión.

¿Cómo va a decidir la gente si no sabe quiénes somos, qué proponemos; qué trayectoria hemos recorrido y cuál es la aportación política a Morena?

¿Cómo pueden decidir los lopezobradoristas si no ven y no escuchan a todos?

Si no es un volado o una encuesta al “ahí se va”.

Eso quiere el INE.

El INE le está haciendo el juego sucio a la derecha, porque su convocatoria viola la Constitución, las leyes electorales y el Estatuto de Morena.

El INE quiere reventar a Morena desde adentro para descabezar al movimiento de la Cuarta Transformación y de paso, dejar en la indefensión legislativa, política y partidista al Presidente de la República.

El Tribunal Electoral no puede ser cómplice de este fraude disfrazado de carnaval de vanidades personales y corruptos jóvenes divos televisivos.

Si el INE no revoca la convocatoria y decide seguir adelante con esta farsa, nos veremos en la necesidad de tomar definitivamente las instalaciones en unos días más y acudiremos al Tribunal Electoral para que no permita que ésta institución avala otro fraude más.