Reina decapitada.

octubre 15, 2020

José Guadalupe Rocha Esparza

¿Asesina? ¿Mártir? ¿Necia intrigante? ¿Santa celestial? ¿Malvada? ¿Víctima? María I, María Estuardo, última Reina de Escocia desde los seis días de nacida hasta los 24 años de edad, hija legítima de Jacobo V, prima hermana de Isabel I de Inglaterra, representa la encarnación de la beldad y del espíritu romántico, fascinante mujer, envuelta en mitos y leyendas.

Quitándose una media o calándose una armadura, hacía enloquecer a los hombres por su encanto, don tan peligroso para ella misma como para los caballeros que la rodeaban. Rivalizaba ferozmente en belleza con Isabel I. Las admiraciones masculinas siempre la favorecieron. Casada con Francisco II; luego con su primo Enrique y por último con James Hepburn.

Dama de grandes ojos negros, exquisita blancura, rubia cabellera, graciosa y hermosa, madre de Jacobo VI de Escocia y Jacobo I de Inglaterra. Las Cartas del Cofre, sobre un supuesto plan criminal, así como las rivalidades entre católicos y protestantes, la enjuician y condenan a muerte. Tres golpes tuvieron que dar para poder decapitarla. Así murió a los 44 años.