Científico incansable

octubre 27, 2020

José Guadalupe Rocha Esparza

Polígrafo de la ciencia, humanista y filósofo natural; ingeniero de minas, talentoso dibujante y pleno dominio del alemán, español, francés, inglés, latín, hebreo y sánscrito; prusiano de esbelta figura, apuesto, fama de sabio y heredero de considerable fortuna que desembarcó a los 33 años con sus dos toneladas de equipo científico en Acapulco el 23 de marzo de 1803.

El joven barón Alexander von Humboldt dedicó dos volúmenes a México, de una prodigiosa serie de 30 libros de carácter enciclopédico, un tratado de ciencias y una historia de sus aventuras. Humboldt resaltó el vasto potencial de México y reconoció el dinamismo y capacidad intelectual de los mexicanos de vanguardia. Calles y plazas llevan el nombre del alemán.

Indicó por donde pasa el ecuador. Clasificó 6 mil especies de plantas. Escaló el Chimborazo. Descubrió que el guano de las aves marinas “habría valido más a España que todo el oro llevado por los conquistadores”. Promotor de los observatorios meteorológicos. Siempre escribía hasta las 2 de la madrugada; dormía 4 horas y se levantaba a las 6 de la mañana.