Rescata PRI sus viejos íconos para intentar la resurrección

octubre 29, 2020

Edgar Melhem Salinas sabe lo que quiere y sabe cómo conseguirlo, o cuando menos intentarlo. Como presidente estatal del PRI, apela a las viejas glorias que dieron esplendor al partido tricolor, para que le ayuden a la restauración de su prestigio.

Estando elecciones concurrentes a la vuelta de la esquina, el político riobravense convocó a un nutrido grupo de valores institucionales, para integrarlos a una red de delegados especiales.

Melhem Salinas, entregó nombramientos a delegados del CDE, que tendrán como responsabilidad organizar los procesos que se determinen rumbo a la elección constitucional del año próximo, en municipios de Tamaulipas.

El dirigente estatal entregó en presencia de la secretaria general Mayra Ojeda nombramiento como delegada del CDE para el municipio de Aldama a Griselda Carrillo; para Altamira a Sergio Guajardo Maldonado; para Antiguo Morelos a Guadalupe Acevedo; para Burgos a Francisco Garza; para Camargo a Rafael Cueva Herrera; para Casas a Lizeth Márquez Castro y para Ciudad Madero a Florentino Sáenz Cobos.

Para el municipio de Gómez Farías se extendió nombramiento a Pedro Muñiz; para González a Arturo Núñez Ruiz; para Gustavo Díaz Ordaz a Gustavo Rico de Saro; para Jaumave a José Hernández Cuesta; para Jiménez a Jaime Garza Pérez; en el municipio de Llera a Estaban Carreón; en El Mante a Enrique Cárdenas del Avellano y a Copitzi Yesenia Hernández García, para Matamoros.

De igual forma se entregó nombramiento a Blas López García para el municipio de Mier; a Eliseo Castillo Tejeda en Nuevo Laredo; a Carlos Sorel López en Nuevo Morelos; a Juan Alonso Camarillo en Reynosa; a Aida Zulema Flores Peña en Rio Bravo; a Enrique Arreola Vidal en San Fernando; a Rómulo Pérez en Soto La Marina; a Faisal Smer en Tampico; a Omar Martínez en Tula; a Mirna Terán en Valle Hermoso, a Rafael González Benavides en Victoria y a Guadalupe Avalos para el municipio de Xicoténcatl, respectivamente.

El presidente del comité directivo estatal Edgar Melhem Salinas reconoció la experiencia, lealtad, capacidad y el compromiso de los delegados con el Partido Revolucionario Institucional y en quienes depositó la confianza de que conducirán satisfactoriamente el proceso del PRI, rumbo a las elecciones del 2021.

Entre los flamantes delegados figuran cinco ex presidentes del PRI tamaulipeco, como Aída Zulema Flores Peña, Sergio Guajardo Maldonado, Enrique Cárdenas del Avellano, Eliseo Castillo Tejeda y Rafael González Benavides.

Ellos hicieron a un lado el egoísmo y el orgullo, para volver a hacer talacha a nivel municipal, en el afán de volver a ser la primera fuerza política de Tamaulipas.

Debe reconocerse el extraordinario esfuerzo desplegado por Melhem, pues además de que sacó de su zona de confort a estos prominentes políticos, los convenció que paguen de sus propios recursos los desplazamientos, hospedajes, alimentación, pues el PRI está en la inopia.

No es exageración. Las prerrogativas que recibe el partido tricolor son simbólicas, si se les compara con lo que el gobierno entregaba en el pasado. Apenas les alcanza el dinero para pagar la infraestructura burocrática estatal.

En algunos municipios como Reynosa, rentaron un inmueble para establecer su sede pero no pudieron con la renta y volvieron a su viejo edificio, que data de los tiempos de Martínez Manautou.

Actualmente, el PRI gobierna en apenas seis municipios, Ciudad Miguel Alemán el más importante, San Carlos, el más modesto, que por cierto, tiene a su presidente municipal en la cárcel, por un delito que dicen le inventó el gobierno estatal, panista.

En el Congreso local despachan tres diputados del PRI, Yahleel Abdala Carmona, Olga Garza Rodríguez y Tino Sáenz Cobos, aunque muchas veces votan en el sentido que les pide el PAN.

En su más reciente sesión, el pleno de diputados aprobó por 25 votos a favor, 9 en contra y una abstención, la propuesta de reducir de 5, a 3, el número de magistrados electorales.

Los votos a favor fueron del PAN (22) y del PRI (3) y la abstención, de Patricia Pimentel Velázquez, del Movimiento Ciudadano, que también es proclive a pintarse de azul. La bancada de MORENA votó en contra.

Los tres senadores son ajenos al PRI no obstante que los escaños estaban escriturados a su nombre, hasta hace pocos años. Dos miembros de la cámara alta del Congreso de la Unión, son de MORENA, y el de primera minoría, es del PAN.

En la cámara baja cobra sólo una diputada tricolor, Mariana Rodríguez Mier y Terán, por haber sido puesta en la primera posición de la lista de candidatos plurinominales, por su tío Egidio Torre Cantú.

Por eso resulta encomiable que Edgar haga hasta lo imposible por dar vigencia a su partido, hacer ruido donde sea necesario, para que el electorado voltee a verlo y vuelva a darle su confianza.

Durante más de 80 años, el PRI mandó en México. Su prolongada permanencia en el poder lo oxidó, hizo obsoleto, anacrónico y corrupto. Enrique Peña Nieto a nivel nacional, y Egidio a nivel local, empinaron definitivamente a ese partido.

Ambos gobernantes fueron una mezcla de incompetencia, ineptitud, negligencia, ignorancia y una insaciable voracidad por dinero fácil y rápido. El PAN aprovechó la mesa servida y mediante la falsa expectativa de un cambio, embaucó a los electores.

Se van a cumplir cuatro años de gestión gubernamental panista, y las cosas siguen peor para la sociedad.

A eso le apuesta Melhem Salinas, en las próximas elecciones. La gente está decepcionada y buscará en las urnas una salida desesperada, así sea tendiendo un puente para el regreso del PRI.

Porque los ciudadanos se dieron cuenta que estábamos mejor cuando estábamos peor, y MORENA todavía no se consolida como una opción válida, de tal manera que el PRI parece ser la solución.

No será fácil recuperar los espacios perdidos ni se hará de la noche a la mañana. Pero Edgar encarriló al PRI en el camino correcto, al poner a trabajar en ese proyecto, a los más conspicuos guerreros suyos, que le dieron sus mejores tiempos de gloria de la historia moderna.