Emparejan las mujeres a los varones y… hasta los rebasan

noviembre 2, 2020

La paridad de género fue durante muchos años la bandera política de las mujeres, que se quejaban contra el machismo y reclamaban más oportunidades de participación en la vida pública.

Y no fue precisamente una graciosa concesión que hicieron los varones, sino una conquista que ellas logaron a base de esfuerzo, constancia, tenacidad e inteligencia, pues ahora las mujeres dominan en número el poder legislativo.

Les falta poco espacio por ganar en el ámbito de las presidencias municipales. De 43 Ayuntamientos instalados, 17 están en manos de las féminas, un 40 por ciento, en números globales.

Donde de plano ya dejaron atrás a los varones, es en la actual Legislatura, pues son 19 diputadas locales, contra 17 de ellos.

Pioneras en el avance femenino en el quehacer público son Cuquita Perales de Villanueva, primera diputada local, y Aurora Cruz de Mora, primera presidenta municipal de Altamira, 1961-1962.

La señora Cuquita dejó buena simiente pues dos de sus hijos hicieron historia en la vida política de Tamaulipas. Alvaro Villanueva Perales fue presidente municipal de Ciudad Victoria, diputado local, delegado del INFONAVIT.

Jesús Villanueva Perales fue presidente municipal en Hidalgo, diputado local y presidente estatal de la CNC.

De unos años recientes a la fecha, los partidos políticos están obligados a registrar a mujeres como candidatas a cargos de elección popular, en una proporción del 50 por ciento respecto de los varones.

La misma mecánica opera en el registro de candidatos a diputados plurinominales, para garantizar el acceso de las damas a los Congresos mediante esa vía.

El tema es pertinente porque está en marcha en Tamaulipas el proceso de renovación de 9 diputados federales, 22 diputaciones locales de mayoría relativa y 43 Ayuntamientos.

Con los dos nuevos partidos de reciente creación, son diez los que tienen registro en el INE y eso amplía el número de candidatos en las boletas y por consiguiente, de una mayor cantidad de mujeres.

Por supuesto, el hecho de que los partidos registren mujeres en la mitad de los cargos que estén en juego, no significa que necesariamente ganarán en las urnas el derecho de ocuparlos.

El voto ciudadano es el que decide cuántas mujeres y cuántos varones llegan a los cargos públicos.

El reto para los partidos es tener entre su militancia el suficiente número de mueres con preparación política para que los representen en la lid electoral.

Es un reto formidable porque no existe en México una cultura política arraigada, debido a que los partidos se desentienden de su obligación de impartir doctrina, difundir sus documentos básicos, cultivar el interés de la gente en la cosa pública.

Hay partidos que tienen problemas hasta para reclutar a varones para inscribirlos como candidatos, con mayor razón si se trata de mujeres. Es importante hacer notar que la ley obliga al gobierno a entregar dinero suficiente a los partidos, para su mantenimiento.

A diferencia de otros países, como Estados Unidos, donde los partidos se sostienen de aportaciones económicas de sus militantes y hasta de corporaciones mercantiles, en México están declarados como entes de interés público.

Las prerrogativas gubernamentales fueron instituidos a favor de los partidos, con el propósito de tratar de impedir que reciban financiamiento que provenga de la delincuencia organizada.

El calendario electoral vigente contempla abrir en las siguientes semanas, las competencias internas en los partidos, para la selección de sus candidatos mediante los procedimientos que cada uno de ellos tenga diseñados en sus estatutos.

Como partido dominante en la vida política de México durante más de 80 años, el PRI plasmó en sus documentos cuando menos tres métodos de elección de candidatos, aunque la voz popular identifica al “dedazo” como el predominante.

Existe la consulta interna, la convención de delegados y la designación directa.

En el año 2004 el Centro Cívico Gubernamental fue sede de una convención de delegados donde se eligió a Eugenio Hernández Flores como candidato del PRI a Gobernador. El otro aspirante, Oscar Luebbert Gutiérrez, aceptó el resultado, sin impugnar.

MORENA es ahora el gran enigma porque no se conoce en detalle el método que emplea para elegir a sus candidatos. Usa encuestas, pero con una diversidad de particularidades.

A veces contratan a más de una empresa encuestadora para que les hagan el trabajo, a veces es solo una.

Tenemos un ejemplo a la mano. Mario Delgado Carrillo acaba de ganar mediante encuestas, la presidencia nacional de MORENA.

Pero el otro candidato, Porfirio Muñoz Ledo, está combatiendo el resultado y pide la reposición del proceso, según él, porque se gastaron más de mil millones de pesos en el procedimiento, para hacer aparecer a Mario como el ganador.

El INE hizo la encuesta y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, legitimó el resultado.

Otros partidos tienen de plano un procedimiento unilateral, que en el PRI llaman “dedazo”. Siendo el PAN el partido en el gobierno, el licenciado Francisco García Cabeza de Vaca se erige en líder moral, con derecho a poner a los candidatos.

Así ocurrió en el año 2019 e igual operó las campañas para hacer ganar a su partido, 21 de 22 diputaciones que estuvieron en juego.

Habrá sin embargo, una diferencia en el manejo del PAN durante las elecciones de 2021, pues el titular del poder ejecutivo local tendrá acotadas sus intervenciones en el proceso, porque ahora son graves los delitos electorales.

Están prohibidos el reparto de despensas, de tinacos, de apoyos económicos y de cualquier otra maniobra de este tipo, por estar identificadas como sobornos electorales, y los infractores serán encarcelados, sin derecho a fianza.

Las mujeres son más reacias a las prácticas cuestionadas que hacen ganar votos. Tienen más escrúpulos, son más derechas, más legales, limpias, apegadas a las buenas costumbres.

En eso les llevan un pie adelante a los varones, además de que no les asusta la rendición de cuentas ni la transparencia.

Será una elección concurrente muy compleja e interesante, donde las mujeres tendrán la palabra.