Pintor cubista

noviembre 19, 2020

Eminencia artística. Creador inimitable. Figura excepcional. Enamorado de los barrios bohemios, del sol Mediterráneo, de la gente sencilla y de las mujeres hermosas. Principal exponente del arte moderno, exuberante y espontáneo en figuras geométricas, donde introdujo su propio estilo cubista a partir de 1907, dirigido más al intelecto que a los sentidos: Pablo Picasso.

Entre sus lienzos, “Los tres músicos”, payasos melancólicos y famélicos personajes urbanos; “Guernica”, pueblo vasco bombardeado por la aviación franquista; “Las señoritas de Aviñón”; “Yo, el Rey”, autorretrato. A los 12 años, su padre le cedió la paleta, pinceles y caballetes, simbólico reconocimiento a la superioridad del hijo. Conservó su nicho 80 años más.

Egocentrista de corta estatura. Prodigioso dibujante. Explosiva vitalidad. Ingenio mordaz. Gozoso del tumulto. Amigo de pintores y escritores. Usaba pantalones cortos, arrugados y sandalias. Amante de sus diosas Fernanda, Marcelle, Olga, Teresa, Dora, Françoise, Sylvette y Jacqueline. Vivió entre la holgura de un millonario y la austeridad de un siervo de la gleba.