Virtuoso guitarrista

noviembre 25, 2020

José Guadalupe Rocha Esparza

Tiene las manos gruesas, firmes y musculosas. Tiene los dedos de la mano izquierda 6 milímetros más largos que los de la derecha. Puntea o tañe las cuerdas de nailon con las uñas crecidas 5 milímetros de la mano derecha. A partir de ese momento, Andrés Segovia Torres, hace de la guitarra un acto de amor, embeleso singular e inolvidable, un recital de concierto único.

Mientras millones de personas rasguean, pulsan o aporrean la guitarra en populares diversiones, Segovia adquirió un repertorio clásico suficiente, capaz de rivalizar con el piano o el violín como medio interpretativo, que lo consagró a los 31 años como el mejor guitarrista del mundo, con maestría artística clamorosa, ajena a salas de fiesta, tabernas flamencas o cantinas.

El músico y compositor zacatecano Manuel M. Ponce le proporcionó obras para guitarra sola, exitosas partituras para sus mágicas manos. Segovia vivió 94 años. Nació y murió en España. Transitó 9 años por Montevideo y otros más en Nueva York. El Rey Juan Carlos I lo nombró Marqués de Salobreña y la Universidad de Cádiz, Doctor Honoris Causa por pedagogo.