José Guadalupe Rocha Esparza
Beatificado por Juan Pablo II y canonizado por el Papa Francisco, Fray Junípero Serra exploró, fundó, evangelizó, colonizó y predicó la palabra de Dios en misiones de Puerto Rico, México y Alta California, en compañía de su amigo y biógrafo Fray Francisco Palou, quienes enseñaron a los pueblos originarios más de 50 oficios y transformaron tan lejanas regiones.
Permaneció 9 años en la Sierra Gorda de Querétaro, dejando un legado de 5 Misiones Franciscanas, hoy Patrimonio de la Humanidad, en su honor Jalpan de Serra. Previo a embarcarse desde el Puerto de San Blas con rumbo a la Misión de Loreto, permaneció 6 meses en el Convento de la Santa Cruz de Zacate en Tepic, cumpliendo su trabajo pastoral en Nayarit.
Los últimos 15 años de su vida los dedica por completo a fundar 9 misiones franciscanas en California y encabezar otras 15, que dieron origen a las ciudades de San Diego, Los Ángeles, San Francisco, San Luis Obispo, Santa Clara entre otras. Renco desde los 36 años, nunca dejaba de andar. “Volver, jamás; regresar, nunca”, decía el mallorquino, ejemplo de empeño.
