Aventuras piratas

diciembre 1, 2020

José Guadalupe Rocha Esparza

A los 30 años, un escocés comenzó a escribir el clásico relato vigoroso de piratas, que le trajo fama y dinero; el mejor cuento de aventuras redactado para niños. “La Hispaniola”, goleta insignia bajo bandera negra, 27 personajes y un perico, con su proa rumbo al Mar Caribe, entre una pata de palo y cofre con doblones, son producto de sueños e infantiles vivencias.

Louis Stevenson, el abogado, el caballero aventurero, el hombre de letras, el gran maestro de narradores, brillante conversador, virtuoso del valor y habitual amabilidad, es el autor de la novela “La Isla del Tesoro”, publicada en 1883, quien desde pequeño fue atacado por el oscuro pirata de la muerte, “el sangriento Jack”, como Robert Louis llamaba a la tuberculosis.

En el bandolerismo marítimo, aparecen sobre cubierta “Barbanegra”, “Perro Negro”, “Silver”, “Lilibullero” y otros, una reflexión moral sobre el dinero y su ambición. Antes de morir a los 44 años, vivió con su vivaracha esposa Fanny en los Mares del Pacífico Sur, sito en la amada Samoa. “Contento viví, muero sin duelo, y presta así la voluntad, me entrego”, su réquiem.