José Guadalupe Rocha Esparza
Máximo exponente del romanticismo musical alemán del siglo XIX, creador de obras totales, en las que sintetizaba todas las grandes artes visuales, poéticas, escénicas y musicales, tales como su tetralogía “El anillo del Nibelungo”, “Tristán e Isolda”, “Sigfrido” más diez obras músico-dramáticas, resultado de la fuerza creadora que vivía en un genio fascinante y especial.
Richard Wagner, personaje controversial que siempre tuvo la razón, uno de los mejores dramaturgos del mundo, un pensador y gran genio musical, que también tuvo tiempo para ser un hombre megalómano, intolerante, frío, despilfarrador, infiel, interesado, desagradable, todo un genio para ganarse enemigos y el don especial para hacer que la gente hablara de él pestes.
Hombre de baja estatura, enfermizo, exasperante en sus conversaciones, monstruo de la vanidad, caprichudo, deudor continuo, viudo de Minna Planer, quien pasó veinte años perdonando sus infidelidades. En segundas nupcias, esposo de Cósima, hija de Franz Liszt y padre de Isolda, Eva y Sigfrido, quien hace del culto a su marido toda una vocación y entrega total.
