José Guadalupe Rocha Esparza / 30-12-2020
Cuando en una noche bohemia volvamos a entonar una canción que el pueblo canta, Armando Manzanero Canché, el soberano del romanticismo, volverá a vivir. Cada composición del yucateco señor de la música es un certificado de inmortalidad. Nosotros pasaremos. Él nunca. No hay muerte para quien dio tanto. Sus boleros y baladas le han dado ya la vida eterna.
Entre 600 composiciones que superaron fronteras, idiomas y generaciones, eternas serán “no, mía, adoro, todavía, no sé tú, te extraño, somos novios, nada personal, contigo aprendí, como yo te amé, esta tarde vi llover, voy a apagar la luz, parece que fue ayer, cuando estoy contigo, por debajo de la mesa”. En su larga y bien vivida vida de 85 años, musicalizó 30 filmes.
Sagitario, seductor de María Elena, Cristina, María Teresa, Olga y Laura Elena. Hombre sencillo, cálido, gentil, positivo, detallista, admirador de la belleza femenina y de la naturaleza, memorioso, disciplinado, puntual, creativo, conversador, apasionado de la música y de la cocina, ajeno a la vulgaridad. Rita se reencuentra con él. ¡Un ramo de anturios hasta Mérida!
