Por Kim Hayeon y Elías Molina
14 de enero de 2022
A partir del 20 de enero, a todas las personas que ingresen a Corea desde el extranjero se les prohibirá tomar el transporte público cuando viajen desde el aeropuerto. Solo podrán conducir sus automóviles particulares o tomar autobuses, trenes o taxis especiales.
La Sede Central de Contramedidas de Prevención dijo el 13 de enero en una sesión informativa que a medida que aumentan los casos importados de COVID-19, el Gobierno decidió fortalecer aún más las medidas actuales para bloquear la entrada de más casos de la variante ómicron desde el extranjero.
La nueva política está destinada a evitar una mayor transmisión del virus en el transporte público.
Las autoridades sanitarias aumentarán el número de recorridos de los ‘autobuses designados’ de 78 a 89 por día.
También los requisitos para los resultados negativos de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) se volverán más estrictos.
El período de tiempo válido desde la emisión de un resultado negativo de la prueba PCR se reducirá de las 72 horas actuales antes de la fecha de salida, a 48 horas.
El Gobierno prometió continuar con el sistema de ‘interruptores de emergencia’, que suspende los vuelos internacionales con destino a Corea durante una semana en caso de que se informe de la presencia de más de tres personas con COVID-19 entre los pasajeros extranjeros.
En los últimos cuatro meses, el Gobierno activó la medida 24 veces para 16 rutas de vuelo que unen a Corea con 11 países, incluidos EE. UU. y Vietnam.
Los casos importados informados aumentaron de 477 en el mes de diciembre de 2021 a 1.326 en la primera semana de enero de 2022.
En particular, el 13 de enero la cantidad de casos importados alcanzó un máximo histórico de 391 casos.
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