Pensamiento político XXXIX

febrero 28, 2022

San Bernardo, monje francés y melifluo doctor de la Iglesia, autor de “Los cinco libros acerca de la Consideración”, obra sobre principios generales de gobierno y normas de aplicación a todo gobernante. En el valle de Absintio fundó en 1115 la abadía de Claraval, monasterio memorable de austeras reglas, adoptadas en 72 claustros o conventos repartidos en toda Europa.

Decía que es cosa monstruosa juntar alma sin grandeza con el honor más grande, el más alto solio del mundo con la vida más rastrera, una lengua habladora con una mano ociosa, palabras abundantes con escasos frutos, mucha gravedad de rostro con harta ligereza en las acciones; en fin, una abrumadora autoridad con una voluntad flaca, endeble, movediza, errática.

Apunta que el fraude, la coartada, la violencia, reinan tiránicamente sobre la Tierra. Pululan ladinos prestos a hacer entuertos, pestíferos hombres que oscurecen y adulteran la verdad. Por todas partes los poderosos oprimen a los más débiles. La pasión desenfrenada de dominar es el mayor veneno y el más artero puñal. Somos polvo vilísimo y nada más que polvo.