Efraín Kleriga/MXPress.
18 de octubre de 2021. -México ha vivido un deterioro en el Estado de Derecho de 2018 a 2012, según se desprende del Índice de Estado de Derecho del Proyecto Mundial de Justicia (World Justice Index) en el cual México cae 20 lugares entre los sondeos de 2018 y 2021.
México que en 2018 fue enlistado como el tercer país más corrupto de América Latina, para 2021 logra el triste liderato, por encima de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, al pasar del lugar 102 de los 118 países analizados en 2018, al 135 de 139 naciones analizadas este año.
En México persisten y se agravan formas de corrupción como el soborno a funcionarios, el influyentísimo, la malversación, tanto en el poder ejecutivo, el poder judicial, el ejército, la policía y el legislativo.
En cuanto al abuso del gobierno para expropiar o adueñarse legalmente o de facto de bienes de particulares sin un procedimiento judicial o una compensación adecuada, también ha existido un deterioro notable, según el Proyecto Mundial de Justicia.
Según el estudio en el que participaron 45 abogados, académicos y funcionarios públicos mexicanos, y en el que fueron encuestadas más de 10 mil habitantes de México, en tres años aumentaron formas de corrupción como el soborno, influencia indebida de intereses públicos o privados y malversación de fondos públicos u otros recursos.
Solamente Uganda, Camerún, Camboya , República del Congo, Nigeria y Afganistán, tienen una calificación igual o más baja en no corrupción.
En esta medición del WJI señala que en términos reales en México, “la gente común (no) puede resolver sus quejas de manera pacífica y eficaz sus controversias, (ni) el sistema de justicia es accesible y asequible”.
“Así como si están libres de discriminación, corrupción e influencia indebida por parte de los funcionarios públicos”, porque los procedimientos judiciales no se llevan a cabo sin demoras irrazonables y tampoco las decisiones se ejecutan de manera efectiva.
El estudio de WJI considera que en México tampoco hay accesibilidad, imparcialidad y eficacia de los mecanismos alternativos de resolución de disputas, y en general la procesión de justicia es corrupta, discriminatoria e ineficiente.
El estudio de WJP afirma que México es el segundo país del mundo o el 138 de 139, que menos tiene control sobre el crimen, no ha combatido” la prevalencia del soborno, los pagos informales y otros incentivos en la prestación de servicios públicos y el cumplimiento de las regulaciones.
Tampoco, “las adquisiciones gubernamentales y los contratos de obras públicas se adjudican a través de un proceso de licitación abierto y competitivo”, ni, “los funcionarios del gobierno en los distintos niveles del poder ejecutivo se abstienen de malversar fondos públicos”
En 2018 el control del crimen ya era uno de los tres peores del mundo y la discriminación ante la justicia, era tremenda, pero al incrementar la encuesta con 26 países más la situación comparativa quedó igual de mal y no se observó mejoría alguna, al contrario, muestra deterioro.
En suma, el estudio considera que en México hay un Estado de Derecho endeble, y los rubros en que más se ha deteriorado en tres años son: Que los poderes del gobierno no están efectivamente limitados por la legislatura, lo cual cayó 42 lugares al aumentar de 113 a 139 países para el estudio.
En este aumento de 26 países, México cae 41 lugares cuando se califica el que los funcionarios del Poder Legislativo utilicen o no, sus los cargos públicos para beneficio privado
La encuesta considera que ni las autoridades prosecutoras ni las judiciales, brindan a los imputados un debido proceso legal ni respetan los derechos del imputado
México también está, entre los tres países que no otorgan ante la justicia un trato igual y no discriminatorio y en donde, el sistema de investigación criminal no es efectivo.
