¿A que nos lleva una alimentación SEN?

agosto 7, 2017

La Alimentación SEN no es un simple cambio en la dieta. Se trata también de transformar relación que tenemos con nosotros mismos. Cuando nos amamos a nosotros mismos, nos respetamos. Y es a través y gracias a este profundo respeto interior que llegamos a sanarnos, transformarnos y vivir desde el amor y no desde el miedo, la culpa y la ansiedad. Además, lo bueno y lo verdadero es que este amor y cuidado hace que los cambios en la alimentación sean fáciles, divertidos, agradables y fluyan sin imposiciones ni autorestricciones.
Aprender a amarnos a nosotros mismos es el requisito previo para atraer todas las cosas maravillosas que la vida tiene para ofrecernos; alegría, bienestar, abundancia, relaciones armoniosas, salud física. La razón por la que la mayoría de las dietas no son sostenibles es porque el objetivo principal es sólo perder peso. Nos privamos de ciertos alimentos, nos pasamos el día con la tortura de contar calorías y mirándonos al espejo para ver los defectos que tenemos, y comparándonos con otros cuerpos. Y no lo conseguimos, nos sentimos fracasados.
Al replantear las cosas y el enfoque de bienestar desde una posición de querer sentirse bien, tener salud y amarnos a nosotros mismos, es mucho más fácil cambiar los alimentos dañinos por aquellos que son realmente Saludables, Energéticos y Nutritivos.
Esto lleva tiempo, no se resuelve de un día para otro. Pero es que de hecho, el bienestar no es un destino al que llegas, es un camino por el que andas a lo largo de la vida, así que permítete convertirte en tu mejor compañero de viaje.
Debes tomarte la alimentación SEN como una de tus mejores experiencias, es conveniente empezar con hacer limpieza física, emocional, mental; para después seguir integrando poco a poco hábitos saludables. Si tenemos un problema emocional, mi cuerpo y mi alimentación se resienten. Si nuestro cuerpo manifiesta dolencia física, la alimentación y emociones se resienten. Utiliza el cambio hacia una alimentación SEN para pararte a pensar y a sentir. Por ejemplo, si alguna parte de tu cuerpo está inflamada, sé curioso e intenta identificar tus emociones y detectar qué puedes cambiar en tu vida para eliminar el desajuste emocional y la inflamación física. Céntrate en encontrar el balance en cada una de las tres facetas: la emocional, la física y la alimenticia.
Sobre todo recuerda:
Siempre hay posibilidades de un cambio, atrévete a conocerte sin juzgarte.

Facebook: Nutrióloga Jessica López