¡No les tengo miedo, cabrones!

marzo 25, 2019

“¿Cúando otros reclamaron al gobierno estúpido del Vicente Fox, o las negociaciones del también borrachín de Calderón? Cómplices del crimen organizado, tapaderas, y todavía vienen a esta tribuna a descalificar al hombre que está salvando a esta patria. No vamos a permitir descalificaciones, porque son unos sinvergüenzas, son cínicos: eso son lo que son. Sátrapas, ratas, entrelucidos y lurios. Así se los digo y se los sostengo. ¡Y no les tengo miedo, cabrones!

Así fue la participación de la Senadora de Morena, Lucía Trasviña, hace unos días en tribuna en el Senado de la República, tras críticas que hicieron algunos Senadores al gobierno federal, luego de que se dieran a conocer multimillonarias asignaciones directas en contratos, sin licitación, en Pemex.

Resulta increíble la falta de respeto de la Senadora hacia los mexicanos, más allá de si le asiste razón o no en sus afirmaciones.

Y es que, desde mi punto de vista, si un Senador de la República hace señalamientos de presuntos actos de corrupción o de opacidad en adquisiciones dentro de alguna institución, y esto tuviera trascendencia en el interés público -como lo tiene-, lo correcto sería que desde el poder ejecutivo o la dependencia de que se trate se aclarara la cuestión, o bien, la auditoría respectiva observara en su oportunidad si es que hubo infracción a la ley, pero no que otro Senador responda.

Ahora, si al calor de la pugna entre partidos se decide responder en tribuna, como pasó, debería hacerse con argumentos técnicos, es decir, explicando porqué considera que no le asiste la razón al Senador que criticó, y emitir un razonamiento lógico que explique entonces cómo debe ser el sentido de la opinión pública en el tema; e incluso (ya es cuestión de estilos), descalificar también a quien hizo la crítica –si es que cabe- pero sin groserías, sin faltas de respeto, y mucho menos injurias.

La Senadora Trasviña es, además, la Presidenta de la Comisión de Seguridad Pública en el Senado… Han de andar muy bien las cosas en el país en materia de seguridad como para que se suba a tribuna a hacer semejante “show”.

Porque no es casualidad que la constitución le de lugar solo a 128 personas en el Senado de la República. Repito: tan solo ciento veintiocho mexicanos de más de 100 millones que somos en este país.

La constitución da un espacio privilegiado al Senado de la República con atribuciones y funciones de la más alta responsabilidad política, no podemos permitir que se degrade así a la institución.

Ya no es solo la ignorancia la que invade muchos de los asientos de la “Máxima Tribuna” en nuestro país, sino que, ahora con desagrado vemos este tipo de indignos espectáculos con mayor frecuencia. Pobre México.

Cierro diciendo, que considero que el debate entre actores políticos no solo es saludable sino que fortalece nuestra democracia: es sano y bienvenida toda confrontación de ideas, ideologías y posturas diversas, pero por respeto hacia ellos mismos y hacia los demás, deben hacerlo bajo una adecuada conducta.

Es cuestión de educación, y se tiene que tener presente que los jóvenes (que son ya en el país una amplia mayoría) están pendientes de lo que sucede en la arena política, y a veces hasta vía televisión o redes sociales pueden llegar a escuchar ese tipo de comportamientos niñas y niños, ¿Qué ejemplo les está dando la Senadora Lucía Trasviña con esa intervención?

Me parece que a quienes se han conducido así, les urge leer la “Cartilla Moral” de Alfonso Reyes, que tanto ha pregonado su jefe político. Son solo 36 páginas.