El cambio y el resultado

julio 10, 2018

Hablar de cambio en nuestros días es motivo de temor, de incertidumbre, de inseguridad propia.
Pero por que habría de ser algo tan malo, si es una constante en nuestras vidas?
El cambio es un efecto normal en la naturaleza, lo extraño sería que siempre permaneciésemos inmóviles sin generar un impacto en nuestra existencia.
Imaginemos estudiar sin aplicar nuestros conocimientos, desarrollar nuestras habilidades sin hacer uso de las mismas, existir sin ser. Sería triste no crees?
La realidad es que no es el cambio en si lo que nos aterra, sino el resultado.
El que hacer y que voy a obtener, sin embargo, la respuesta es clara.
Claro es, que nuestros eventos presentes y futuros dependen de varios factores en nuestro diario acontecer, sin embargo, el 90% depende de nuestras propias acciones.
Veamos simplemente aquellos ejemplos que nos regala la historia, un Gandhi dando la vida por su nación, un Einstein siendo punto de referencia en la ciencia cuando de niño le habían dicho que no iba a hacer nada relevante en su vida o simplemente un Gautama que tomó la decisión de abonar sus apegos y alcanzar la iluminación.
Todos éstos grandes próceres de la existencia humana comenzaron a construir su legado con pequeñas decisiones.
No conozco a ningún icónico personaje que no haya empezado con lo básico: Una acción primaria basada en su consciencia que les permitió dar paso a una vida mejor.
Cada uno de ellos lidió con el cambio, al igual que cada uno de nostr@s lo hacemos a diario. Y tal fue su voluntad que obtuvieron grandes resultados, al mismo tiempo de ir superando los obstáculos.
En conclusión podría decir que la línea a seguir es simple:
Fija tus metas de manera consciente y clara para que ningún obstáculo te desvíe del objetivo.
En mi opinión el primer paso elemental es alinear nuestro mindset con lo que deseamos construir, además plantear bien la estrategia aunque ésta tenga modificaciones a futuro.
Aprovechemos nuestra facultad de reinventarnos cuando la situación lo demanda.

«No creo en la imaginaria superioridad de los pueblos por su economía, creencias, nacionalidad o color de piel. Creo que en potencial que puede lograr cada persona basándose en su desarrollo como ser. Rompiendo barreras y ampliando sus horizontes».
Ricardo Ernesto Díaz Domínguez