Tenemos los mexicanos una nueva Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, su nombre es Margarita Ríos-Farjat, quien hasta antes de su nominación como candidata a la SCJN encabezó el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Lo que más me dio gusto de su llegada a la Corte, no fue ello en sí, sino que, las tres aspirantes, Diana Álvarez Maury, Ana Laura Magaloni y la ya hoy Ministra Margarita Ríos-Farjat comparecieron ante el Senado de la República poniendo en alto al gremio jurista y sobre todo, poniendo muy en alto a las mujeres, pues las tres contaban con un perfil excelente para llegar a la Corte, contrario a como ha pasado en otras ocasiones.
Las mujeres cada vez tienen un rol más preponderante en la vida pública del país, pero esto, hay que decirlo, no es por inercia ni solo porque las reglas se han ido adecuando para propiciar que así sea, no; las mujeres han demostrado que con esfuerzo y preparación compiten de tú a tú con cualquier hombre y que, muchas más veces de lo que pudiera denominarse común, incluso nos superan.
Qué alegría pues, me da, que a pesar de las malas noticias en materia de feminicidios, machismo, abuso sexual, hostigamiento laboral y demás factores que, sin taparnos los ojos reconocemos ahí están, lo cierto es que paralelamente cada vez más mujeres tienen la oportunidad -y si no la conquistan- de demostrar de qué están hechas.
Me quedo con el mensaje de bienvenida que le da el Ministro Arturo Zaldívar, presidente de la Corte a la Ministra Margarita: “Celebro la llegada de una mujer talentosa cuya trayectoria es garantía en su nueva función como jueza constitucional. Su incorporación fortalece el camino hacia la paridad de género. Más y mejores mujeres.”
Bienvenida Ministra, ahora a representar a todas y a todos los mexicanos.
