Bendito Miedo
Cuantos veces no hemos sentido un vacío que nos hace dudar de que nuestras acciones estén dando frutos? Del dónde estamos y cómo vamos?
Del si lograremos o no nuestros objetivos?
Muchas personas consideran al miedo como un gran enemigo, cómo aquel mounstro que atormenta nuestra mente buscando echarnos a perder nuestros más anhelados planes.
Sin embargo, si nos ponemos a pensar en los acontecimientos que hemos experimentado a lo largo de nuestra vida prodremos observar que el miedo ha sido el catalizador para que en muchos momentos tomemos riesgos y salgamos adelante.
En lo personal considero que existen dos tipos de miedo los cuales forjan el carácter:
1) El miedo pasivo, aquel el cual te convierte un ser conformista hundido en la pereza y la envidia.
2) El miedo al fracaso, éste miedo es aquel que sienten las personas que buscan lograr planes en concreto, sin embargo, tienen la incertidumbre normal del si van o no por buen camino.
Es ese miedo a ser uno más en la lista, es aquel sentimiento que te impulsa a dar lo mejor de ti.
Considero que es una opción personal el saber que hacemos con nuestro miedo y en que lo convertimos, y muy importante estar conscientes de que ésta visión y decisión decide día a día la forma en que entrenamos nuestra mente para afrontar los conflictos que se nos presenten.
En lo personal veo al miedo como una bendición, ya que considero que es esa parte que me forja; que me lleva a darlo todo. Ya que considero que detrás del miedo está lo siempre he anhelado.
«Qué nada te detenga. Insiste, resiste, persiste y nunca desistas»
