Estados Unidos anunció su retiro de la Unesco

octubre 13, 2017

13 de octubre de 2017.- La decisión de Estados Unidos de retirarse de la Unesco, al entender que necesita reformarse y que está dominada por una supuesta tendencia antiisraelí, supone un duro golpe para el multilateralismo y para una organización en serias dificultades económicas.

Ante esto, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, decidió que su país siguiera el mismo camino y calificó la decisión de Washington de «valiente y moral, porque la UNESCO se ha convertido en el teatro del absurdo y porque, en lugar de preservar la historia, la distorsiona».

El organismo, que comenzó a gestarse durante la II Guerra Mundial debido a que los gobiernos de los países europeos que combatían a los nazis y a sus aliados empezaron a pensar en la necesidad de reconstruir sus sistemas educativos de cara a un futuro posguerra, asentó las bases de un proyecto que pronto adquirió una dimensión «universal».

En un mundo marcado por dos conflictos armados, la Unesco reivindicó la necesidad de trabajar por la paz.

Su misión, por tanto, es contribuir a esa consolidación de la paz, pero también a la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible y el diálogo intercultural mediante la educación, las ciencias, la cultura, la comunicación y la información.

La directora general del organismo, Irina Bokova, lamentó «profundamente» la decisión de Washington, que le fue notificada por el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson.

La retirada entrará en vigor el 31 de diciembre de 2018, en cumplimiento de los estatutos del organismo.

La decisión del presidente Donald Trump no supone una gran ruptura respecto a la línea tradicional de Estados Unidos, plagada de desencuentros con la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Este país ya abandonó la institución en 1984, bajo la presidencia de Ronald Reagan, por disconformidad con su «politización» -en el contexto de la Guerra Fría-, su presunta mala gestión y un programa de «apoyo a los medios de comunicación del Sur frente al dominio occidental».

La salida de la primera potencia mundial traerá menos fondos para un alicaído organismo que se encuentra grave en el aspecto económico.

Pero el dinero también juega un papel importante en la decisión de la salida de Estados Unidos, que citó como argumento la creciente deuda que estaba acumulando con el organismo.

La decisión de Obama de congelar fondos ya supuso un fuerte varapalo para las arcas de la agencia, si bien su directora general, Irina Bokova, aseguró que, pese a la congelación de los fondos, en estos años se había profundizado la relación entre Estados Unidos y la Unesco: «Nunca había sido tan fuerte».

Su retirada se produce en un momento transcendental para el organismo, cuyo Consejo Ejecutivo debe elegir entre hoy y mañana a la persona que reemplazará como nuevo director general a la búlgara Irina Bokova, tras ocho años al frente.