El México del Siglo XXI requiere una diplomacia fuerte, eficaz, moderna y capacitada: Enrique Peña Nieto

abril 19, 2018

18 de abril de 2018 .- Los cambios buscan dar certeza a las tres etapas de la carrera de los miembros del Servicio Exterior Mexicano: el ingreso, el desarrollo profesional y el retiro, indicó.
Nuestra política exterior debe estar guiada siempre por la defensa del interés nacional, nuestra soberanía y la dignidad del pueblo mexicano, destacó.
Firmó el Acuerdo que declara el 8 de noviembre como el Día del Diplomático Mexicano. Dijo que en esta fecha los mexicanos celebraremos el oficio diplomático como una labor a favor de la paz, el entendimiento y la suma de voluntades para construir un mundo mejor.
Entregó a Bernardo Sepúlveda Amor el nombramiento de Embajador Emérito, en virtud de su servicio a la nación en el ámbito de la política exterior.
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Al promulgar hoy el Decreto que reforma la Ley del Servicio Exterior Mexicano, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, aseguró que “el México del Siglo XXI, el país más próspero e incluyente integrado al mundo que juntos estamos haciendo realidad, requiere una diplomacia fuerte, eficaz, moderna y capacitada”.

Afirmó que la nueva Ley del Servicio Exterior Mexicano que hoy signó, “es expresión del consenso que prevalece en torno a la importancia y la valía del Servicio Exterior Mexicano”.

Precisó que “los cambios en la Ley buscan dar certeza a las tres etapas de la carrera de los miembros del Servicio Exterior: el ingreso, el desarrollo profesional y el retiro”. Se refirió a algunos de ellos:

“Un primer conjunto de cambios amplían las prestaciones laborales de los miembros del Servicio. Con esta Ley se mejoran las condiciones para su retiro, incluyendo una mayor pensión y la edad de jubilación hasta los 70 años. También, habrá apoyos para aquellos miembros del servicio adscritos en el exterior, que tengan hijos menores a cinco años o con alguna discapacidad”, destacó.

“Un segundo conjunto de cambios establece un plan de carrera que contribuya a una mayor profesionalización de sus miembros; asimismo, flexibiliza las condiciones para que los integrantes del Servicio Exterior sean comisionados en otras dependencias e impone requisitos explícitos para los nombramientos en el extranjero de personal que no sea de carrera”, explicó.

“Un último grupo de cambios”, añadió, “fomentará una mayor participación de las mujeres en el proceso de ingreso y favorecerá la paridad de género en los ascensos”.

“Con estas medidas, estamos construyendo un servicio exterior más fuerte y moderno”, afirmó.

El Presidente de la República externó su felicitación “a cada uno de los servidores públicos que han hecho posible que hoy tengamos esta nueva Ley del Servicio Exterior Mexicano, así como a “las fuerzas políticas representadas en el Congreso que, con visión de Estado, hicieron posible esta reforma”.

Señaló que la reforma “es el resultado de la reflexión a fondo de funcionarios, diplomáticos y legisladores; su propósito es modernizar este Cuerpo y mejorar las condiciones laborales de quienes dedican su vida a promover los intereses de México en el exterior”.

Indicó que “fue una iniciativa suscrita por 61 senadores de todos los partidos, quienes la promovieron entre sus compañeros y lograron su aprobación”, y reconoció, además, “el acompañamiento de los diputados a esta iniciativa que también fue aprobada con agilidad y de manera unánime en ese recinto legislativo”.

En el evento, celebrado en el Patio de Honor del Palacio Nacional, el Primer Mandatario refirió que “México es un actor global que actúa con responsabilidad; un Estado que defiende sus intereses soberanos y que, al mismo tiempo, participa constructivamente a favor de las mejores causas de la humanidad”.

Subrayó que “hoy más que nunca debemos reafirmar nuestra voluntad para trabajar con socios y aliados, y refrendar nuestro compromiso con el multilateralismo como el mejor camino para enfrentar los retos compartidos. Por eso, he reiterado en distintos momentos dos directrices centrales de nuestra actuación en el mundo”:

“En primer lugar: que la política exterior debe estar guiada siempre por la defensa del interés nacional, nuestra soberanía y la dignidad del pueblo mexicano.

“En segundo lugar. Que debemos mantener siempre una actitud constructiva y abierta en nuestras relaciones con otros países, que nos permita superar diferencias, enfrentar retos comunes y alcanzar acuerdos”.

“Los mexicanos podemos tener confianza en que para cumplir dichos propósitos contamos con un Servicio Exterior sólido, profesional y leal a México”, aseveró.

En este acto, el Primer Mandatario firmó el Acuerdo con el que se declara el 8 de noviembre como el Día del Diplomático Mexicano. Recordó que en esa misma fecha en el año 1821 se creó la Secretaría de Estado y del Despacho de Relaciones Exteriores e Interiores, primer antecedente de la actual Cancillería.

“De ahora en adelante, en esta fecha las y los mexicanos celebraremos el oficio diplomático como una labor a favor de la paz, el entendimiento y la suma de voluntades para construir un mundo mejor”, destacó.

Adicionalmente, entregó el nombramiento de Embajador Emérito a Bernardo Sepúlveda Amor, de quien afirmó: “ha dedicado toda su carrera como diplomático y jurista a poner en alto el nombre de México”.

“Como académico y catedrático de Derecho Internacional ha contribuido a formar varias generaciones de internacionalistas. Como Secretario de Relaciones Exteriores durante un periodo especialmente difícil para nuestra región, impulsó la paz y la seguridad con la creación del Grupo Contadora”, enfatizó.

“Como diplomático en diversas representaciones en el exterior, fortaleció los vínculos bilaterales y multilaterales de México, y como Juez de la Corte Internacional de Justicia defendió con firmeza la vigencia del Derecho en las relaciones internacionales”, resaltó. “Por ello, al Embajador don Bernardo Sepúlveda, hoy el Gobierno de la República le reconoce su labor profesional, íntegra y leal al Estado mexicano”.

El Presidente de la República dijo que “reconocer y retribuir las aportaciones de las y los servidores públicos a la sociedad, al mismo tiempo que promovemos su profesionalización, es otra manera de construir un mejor país”. “En nombre de todas y todos los mexicanos, les expreso el más profundo reconocimiento por su irrevocable vocación al servicio de México”, finalizó.