Una sorprendente cosmogonía surrealista presente con obra de Max Ernst en Málaga

junio 26, 2019

María Esther Beltrán Martínez

Fotos: J. Carlos Santana

Málaga, España.- La Costa del Sol sigue presentando excelentes exposiciones y un ejemplo es el Museo Carmen Thyssen de Málaga en donde se presentan 34 dibujos realizados por el artista alemán Max Ernst, siguiendo su técnica «el frottage» inventada por él en el verano de 1925.
La muestra presenta una exploración creativa del artista alemán, clave del dadaísmo y el surrealismo en las décadas de 1910 y 1920, el artista alemán Max Ernst (1891-1976) experimentó con diversos géneros (pintura, collage, grabado, escultura y técnicas de dibujo inusitadas) en un lenguaje plástico que combinó la representación realista tradicional con formas de creación alternativas y revolucionarias, explica la curadora Lourdes Moreno.


“En esta exploración «más allá de la pintura», como él mismo la definiría, proviene de la edición de 300 ejemplares de la tirada original, los dibujos originales de Ernst se reprodujeron con un proceso fotomecánico, la fototipia, el más utilizado hasta los años 30 del siglo XX. El libro se acompañó de un prólogo del escultor Jean Arp y su publicación se planteó a partir de una exposición de treinta y seis dibujos de Ernst bajo el mismo título de Historia natural”.


Ernst inventó, en el verano de 1925, el frottage, una especie de dibujo semiautomático en el que, frotando con lápiz o carboncillo sobre un papel dispuesto en un material con textura, lograba efectos e imágenes inesperados y fortuitos, que surgían por azar, de manera inconsciente e incontrolada. El papel del artista se limitaba así a la mera observación del resultado, convirtiéndolo, como él mismo decía, en espectador del nacimiento de sus obras
Lourdes Moreno, directora y curadora de la exposición explica: Las imágenes de Historia Natural constituyen una sorprendente cosmogonía surrealista que explora la naturaleza desde una perspectiva inusitada. Pues es la propia realidad natural la que proporciona al artista. El resultado es una especie de tratado científico que comprendía la peculiar naturaleza del surrealismo en el mismo momento en que se sientan las bases teóricas del movimiento y se establece el automatismo psíquico como método para expresar el funcionamiento real del pensamiento, con unas obras donde todas las formas y objetos parecen haber pasado por el filtro alucinante de los sueños, el inconsciente y el azar.

Es una exposición que invita a observar con detenimiento, cada obra tiene detalles, los ojos cautivan y la Naturaleza se hace presente con su movimiento y su delicadeza. Los animales son parte de los personajes que se presentan.
Ernst realizó una obra detallista que será una experiencia visual para todos aquellos que visiten y vean sus trabajos.