De coronavirus, senadores, las comparecencias y otros circo.

octubre 14, 2020

El lunes 12 de octubre, Día de la Raza, el Sub-secretario de Salud Hugo López-Gatell sirvió de negrito de la feria en la sesión del Senado de la República, pues fue blanco de ataques, calumnias, chistes, descalificaciones, agresiones, por parte de los legisladores de la bancada del PAN.

Se trata a todas luces de una campaña de corte politiquero porque el objetivo real de esta embestida del PAN es contra el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.

El 18 de septiembre, los senadores panistas registraron en la Fiscalía General de la República, una denuncia de hechos contra López-Gatell, y del cuerpo del extenso texto se derivan presuntos delitos como el de homicidio, sabotaje, hechos de corrupción, etcétera.

Si bien es cierto que el Sub-secretario López-Gatell es el responsable de diseñar y aplicar la estrategia de contención contra la epidemia de Covid-19, también es cierto que el Presidente de la República es el jefe de las instituciones nacionales y por ende, el garante de la buena salud pública.

Pero el tema a tratar en esta ocasión, es la distorsión que introducen los políticos en su comportamiento cuando se trata de hacer daño a los adversarios. Hablamos específicamente del Senado de la República.

Algunos políticos se llenaban la boca para llamarla la más alta tribuna de la patria, refiriéndose al Senado. Hoy, los senadores panistas la injurian, agreden, blasfeman, rebajan. La humillan.

Eso fue lo que ocurrió el lunes durante la comparecencia del médico López-Gatell, y hasta el laureado caricaturista victorense (nativo de Llera), Miguel Parras, participó indirectamente, en el linchamiento del alto funcionario federal.

En el marco de la comparecencia de López-Gatell, los senadores del PAN hicieron estallar un escándalo de quinto patio, un torneo de infundios, insultos, agresiones, diatribas, ofensas, al grado de que se suspendió el evento, que ya duraba 4 horas.

Una caricatura de Parras, publicada originalmente en El Diario de Ciudad Victoria, fue hecha reproducir en una gran lona, para colgarla a un lado de la tribuna del Senado y luego restregada en el rostro de Hugo.

Fue una agresión preparada con anticipación, no espontánea, pues se trataba de hacer quedar mal al representante del gobierno federal de MORENA, y seguramente un tamaulipeco, que conoció de ese trabajo periodístico de Parras, lo llevó al recinto.

No estamos diciendo que fue Ismael García Cabeza de Vaca, pero a lo mejor uno de sus colaboradores.

El caso es que Parras adquirió notoriedad nacional y hasta puede reclamar derechos de autor, pues es Marca Registrada.

Una conductora de programas de televisión, Lily Téllez, es senadora registrada por MORENA, pero se cambió al PAN tras de dos años de gestión. Esto es sospechoso, porque si una diputada del PAN se cambia a MORENA, es entendible que descubriera que cometió un error.

Pero que una senadora de MORENA de el chaquetazo y se pinte de azul, despierta suspicacias, sobre todo si no se ha distinguido precisamente por sus discursos, iniciativas, acciones.

A consecuencia de este escándalo producido en el Senado, se pospuso para el jueves 22 de octubre la comparecencia en la cámara de diputados, de los funcionarios federales del sector salud.

Iban a presentarse ante los legisladores de la cámara baja del Congreso de la Unión, los titulares de Salud, IMSS, ISSSTE e INSABI, pero para no vivir en carne propia la trampa que les tendieron los panistas a Hugo en el Senado, se pospuso.

El presidente de la junta de coordinación política de la cámara de diputados, Mario Delgado Carrillo, se ha propuesto recabar mediante firmas, un acuerdo con los jefes de cada bancada, donde se comprometan a que no repetirán las faltas de respeto.

Lili Téllez fue particularmente grosera contra Hugo López-Gatell, pero el funcionario federal no perdió la compostura y la puso en su lugar con caballerosidad y educación.

​Gatell mostró gráficas para explicar el manejo de la pandemia y pidió a la oposición tomar nota para no desinformar a la ciudadanía y les diagnosticó “disonancia cognositiva”, que consiste en “el conflicto de ideas que se contraponen cuando somos expuestos a una realidad que no es armónica con nuestras creencias o formación”.

Pero Lily no se dio por vencida y volvió a la carga:

“Con todo respeto a los invidentes, con todo respeto a las personas ciegas, empezando por mi propio padre, le voy a entregar su cetro, pequeño virrey del país de las camas vacías y de los muertos en casa; con su lealtad a ciegas al presidente, usted sólo ha dado palos de ciego”, según publicó el periódico Milenio.

Hubo durante la comparecencia exhibición de pancartas con letreros con leyendas como Exceso de ineptitud, Exceso de soberbia. A gritos y por escrito, los senadores panistas y algunos del PRI, exigieron la renuncia de Hugo.

En otro rato de la exposición, la senadora Tellez se acercó para regalarle gel anti-bacterial al funcionario federal.

Le reprocharon el número de fallecidos y de contagios por la enfermedad y no atendieron las cifras optimistas del Sub-secretario, que muestra una disminución en el ritmo de transmisión.

La senadora Alejandra Nohemí Reyna Sánchez expuso al inicio de la sesión, el posicionamiento del PAN, donde empezó la metralla contra el gobierno federal de MORENA.

Otra senadora panista, Martha Márquez, incurrió en la exageración de culpar a López-Gatell hasta del robo ocurrido recientemente, de un lote de medicinas contra el cáncer.

Quedó demostrado que el PAN y sus bancadas parlamentarias utilizan estos temas sensibles, para echar lodo al gobierno federal y a MORENA, pues estando en puerta elecciones en diferentes Estados del país, quieren minimizarles sus posibilidades de éxito en las urnas.