La lectura

marzo 5, 2021

José Guadalupe Rocha Esparza

La lectura es una conquista para saber, imaginar y transformar Abrir un libro es a veces más complicado que abrir una caja fuerte. Has de ejercitar los dedos para manejar con delicadeza la rueda y el oído para escuchar el clic. Hay gente que logra abrir el libro y no halla nada adentro. No todos los libros funcionan, claro, depende del título y del estado de ánimo del lector.

Ahora resulta vital encontrar la postura para leer. Una de las mejores, para las que se precisa un sofá, cuyos brazos no sean muy altos, en uno de los cuales puedes colocar un par de cojines que recogerán la cabeza. De igual manera, otro cojín, a la altura del estómago, sobre el que apoyar el libro, en especial si es muy voluminoso, para que los brazos no se fatiguen.

El sofá deberá ser tan largo como el cuerpo y las piernas permanecerán estiradas o dobladas para facilitar la circulación y bombear sangre a la cabeza. Una vez hallada la postura, puede permanecer horas leyendo. A ratos meditará sobre lo leído y a ratos dormirá. Algunas lecturas alcanzan relajo físico y bienestar mental. ¿Te recuestas con algún libro garantizado?