Lozoya, Duarte, Robles, Ancira; falta que caiga un Gobernador

julio 20, 2020

Cuando Andrés Manuel López Obrador inició su obcecada campaña de 18 años para llegar a la Presidencia de la República, desplegó como su principal bandera de proselitismo, el combate a la corrupción.

Apenas en octubre cumplirá sus primeros dos años de gestión, y en ese lapso ha dado muestras de estar cumpliendo su compromiso, pues se han movido los resortes de la justicia, para capturar a políticos, empresarios y particulares, involucrados en asuntos sucios.

Rosario Robles Berlanga es de las primeras notables figuras del mundo político nacional, que pisó la cárcel. En 2019 la sometieron a juicio por presuntos quebrantos económicos a la SEDESOL, mediante la famosa Estafa Maestra.

La señora Robles, economista de profesión, fue presidenta nacional del PRD, jefa del gobierno del Distrito Federal, diputada federal, titular de SEDESOL y luego de SEDATU. Amante del empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz.

(Ahumada se hizo célebre en México porque fue video-grabado entregando fajos de billetes de banco a René Bejarano, entonces funcionario del gobierno del Distrito Federal).

César Duarte Jáquez es otro de los damnificados por la caza de corruptos, pues le comprobaron que sustrajo ilegalmente dinero de la hacienda pública, cuando fue Gobernador de Chihuahua. Perteneció al PRI.

Alonso Ancira es un empresario de altos vuelos, presidente del consejo de administración de Altos Hornos de México, la principal empresa acerera. Cayó en las garras de la justicia por vender empresas productoras de fertilizantes.

Estas empresas tenían 14 años sin operar, con el equipo convertido en chatarra. Pagó el gobierno de Peña Nieto 13 mil millones de pesos a Ancira, y gastó ocho mil millones más, en la rehabilitación de instalaciones.

Emilio Lozoya Austin fue la otra parte involucrada en este escandaloso saqueo de dinero público, pues autorizó desde la dirección general de PEMEX, la compra de las plantas chatarra, pero además, con sobre-precio.

Lozoya y Ancira eran prófugos de la justicia y la INTERPOL los ubicó en España, cada uno por su lado, y les echó el guante. En el caso del ex director de PEMEX, también están detenidas, en la Madre patria, la suya (mamá de Emilio), su esposa y su hermana.

Genaro García Luna fue un alto funcionario federal en materia de seguridad pública, en los gobiernos de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, y con Peña Nieto operó como empresario, vendiendo equipo y servicios en la misma materia.

Está detenido por recibir sobornos de los grandes capos de la mafia, en los Estados.

Andrés Manuel López Obrador ha echado a la pecera con rejas a otros peces no tan gordos, como el abogado Juan Collado, reputado como uno de los mejores abogados defensores de delincuentes de cuello blanco.

Pero la barrida contra la corrupción está limpiando otras esferas. el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Eduardo Medina Mora , se vio obligado a renunciar porque se abrió una investigación oficial en su contrapor riqueza inexplicable, que está en curso.

Carlos Romero Deschamps, que es la encarnación más cínica por descarada de la corrupción (remember el PEMEXGATE), fue echado de la presidencia vitalicia del poderoso sindicato petrolero.

Tomás Zerón, fue director general de la agencia de investigación criminal de la PGR, en tiempos de Peña Nieto, es también prófugo de la justicia, y lo buscan por delitos contra los derechos humanos (es torturador), creador de la Verdad Histórica.

Participó Zerón en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa; lo busca INTERPOL.

En esa larga lista de ex funcionarios, abogados, empresarios, que incurrieron en presuntas ilegalidades, falta por incluir a un Gobernador en funciones y ya hay varios candidatos.

Los mandatarios de Morelos, Chihuahua, Veracruz, Sonora, San Luis Potosí y otros, recibieron expresiones de repudio popular cuando los visitó, en diferentes fechas, el Presidente de la República.

El Gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, su colega de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez, del Partido Movimiento Ciudadano, y otros, también son señalados como presuntos defraudadores del fisco.

El Presidente López Obrador denunció fraude fiscal por un monto superior a los 48 mil millones de pesos, con el uso de facturas falsas. La Unidad de Inteligencia Financiera, de la Secretaría de Hacienda, tiene enlistado a Cabeza de Vaca como, sujeto a investigación. Presuntamente.

Pero existen otras causas penales donde está asociado el nombre del mandatario panista.

Emilio Lozoya Austin fue extraditado desde España, acusado de diferentes delitos cometidos pues actuó como recaudador de aportaciones para la campaña presidencial de Peña Nieto y después, como fue director general de PEMEX.

Cabeza de Vaca, Maki Ortiz Domínguez, Javier Corral, Francisco Domínguez, eran en el año 2013 Senadores de la República, del PAN, y recibieron sobornos a cambio de votar a favor de la propuesta de una Reforma Energética.

Corral es Gobernador de Chihuahua y Domínguez, de Querétaro. Está en marcha una investigación por tratarse de un delito que no está prescrito.

Además, Pancho Cabeza todavía tiene en su contra la investigación abierta por la Fiscalía General de la República, por la ejecución extrajudicial perpetrada por un grupo de élite de policía de espionaje, que costó la vida a ocho personas, en Nuevo Laredo.

El fin de semana anterior, el Gobernador panista convocó a una inusitada conferencia de prensa (él aborrece a los periodistas porque no le gusta que le hagan preguntas incómodas), para anunciar que el gobierno federal puede emprender acciones en su contra.

Ambiguo, evasivo, Cabeza se concretó a expresar con nerviosismo y un lenguaje corporal exasperado, que si se producen acciones del gobierno federal en contra de Tamaulipas, de su gobierno o de su persona, responderá, con firmeza, con convicciones.

Dejó en los periodistas, la sensación de su temor por la inminencia de la llegada de emisarios del gobierno federal, para llamarlo a cuentas, desde el banquillo de los acusados.

El problema de Pancho Cabeza, es que cuando se produzca una acción enérgica federal en su contra, ningún segmento de la sociedad de Tamaulipas, se alzará en su defensa.

Es lo que sembró, es lo que recogerá.

(Agencia de Servicios Informativos).