José Guadalupe Rocha Esparza
Un coche sin caballos fue siempre la obsesión de Henry Ford. Hizo realidad su sueño el 4 de junio de 1896. Recorrió su cuadriciclo de motor con dos cilindros por las calles de Detroit. Otras gentes proyectaban automóviles costosísimos más Ford deseó fabricar un carro para la clase media. Produjo 15 millones de Ford T a partir de 1908 hasta 1927. Nació un Rey.
Empresario, emprendedor y prolífico inventor de 161 patentes, creador del “fordismo” o cadenas de producción en masa para venta a concesionarios y clubes automovilísticos, cuyo costo por unidad fue de 360 dólares, dando inicio la compañía “Ford Motor Company”. Ello le convierte en la persona estadounidense más conocida y acaudalada del mundo a los 45 años.
Además de magnate, Ford coleccionaba violines y antigüedades; bailarín de danzas folklóricas, ornitólogo aficionado y fanático vegano. Prohibía fumar en sus fábricas. Casado por 60 años con Clara Bryant y padres del unigénito Edsel, fallecido antes de ambos. Ofreció a su amigo T.A. Edison un banquete; los invitados quedaron pintados en un cuadro de 2×5 metros.
