Peña Nieto, a un paso de la cárcel

agosto 11, 2020

(ASI).— Dentro de 26 días, el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador presentará el proyecto de presupuesto de egresos 2021, conteniendo suficientes recursos para solventar las necesidades sociales, a pesar que el Covid-19 ha causado serios estragos en las finanzas, públicas y privadas.

Optimista, el jefe de la nación dijo en la conferencia mañanera, que creará una bolsa por cien mil millones de pesos en el presupuesto del próximo año, listos para ser gastados, de ser necesario, en la compra de vacunas anti-Covid 19.

Pero además, se mantendrán e incrementarán los montos de las pensiones a las personas mayores. Andrés Manuel cerrará este año sin agobios económicos, con finanzas sanas y cero contratación de deuda pública.

No lo dijo expresamente, pero no se contemplan nuevos impuestos ni alza de los que ya se cobran. En los días previos, advirtió de manera tajante, que no habrá nuevos gasolinazos.

La epidemia de coronavirus obligó desde abril al confinamiento social, lo que implicó que millones de mexicanos permanecieran en sus casas para protegerse de los contagios, dejando de asistir a sus centros de trabajo.

La contracción en la actividad productiva se reflejó en una disminución del circulante, caída en la recaudación fiscal y otros fenómenos económicos que pusieron en serios problemas a los tesoreros municipales y de los gobiernos estatales.

Sin embargo, a nivel federal, López Obrador se mantiene optimista, gracias a un programa de contingencias que tapó los boquetes abiertos en las alforjas de Hacienda. Reiteró que municipio y Estados seguirán recibiendo oportunamente, las participaciones federales que les correspondan.

En este sentido, el diputado federal Erasmo González Robledo, de Ciudad Madero, emitió una declaración oportuna y certera, que desmintió implícitamente, versiones tendenciosas de corte político.

Como presidente de la influyente comisión de presupuesto y cuenta pública, el legislador tamaulipeco aclaró que están certificando que el poder ejecutivo federal, entregue en tiempo y forma, es decir, puntualmente y completas, las participaciones fiscales a los Estados.

Fue pertinente la aclaración, porque voceros del gobierno estatal panista, así como tucos oficiales y oficiosos, publicaron que el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca dejó de recibir importantes cantidades de dinero federal, y que estaría a un paso de la bancarrota.

López Obrador dijo en su mensaje mañanero, que los programas sociales y la salud de los mexicanos, son la prioridad de su gobierno, de tal manera que volverán a recibir en 2021 los recursos necesarios para que sean atendidos debidamente.

El presupuesto de egresos y la ley de ingresos 2021 serán entregados a la comisión de presupuesto y cuenta pública, a cargo de Erasmo, para que se encarguen de revisarlo, corregirlo y dictaminarlo.

Todo mundo querrá ver a Erasmo y a sus muchachitos, para conseguir que les aumenten las partidas que correspondan, hablamos de Gobernadores y sus representantes, por eso tendrán en los siguientes meses más popularidad y asedio que las reinas de belleza.

A nivel nacional, la nota del día equivalente a una bomba política de potencia inimaginable, la detonó en la Fiscalía General de la República el ex director general de PEMEX Emilio Lozoya Austin.

Para salvar su propio pellejo, el ex jefe financiero de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto acusó que éste y el que fue su Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, repartieron por su conducto, sobornos por más de cuatrocientos millones de pesos.

Lozoya entregó al titular de la FGR Alejandro Hertz Manero, documentos, fotografías y un video, donde se comprueba la gravedad de los delitos imputados, así como los nombres y rostros de los funcionarios corruptos.

En el caso de las Reformas Estructurales de Peña Nieto, él y Videgaray habrían dispuesto de 120 millones de pesos, que fueron repartidos entre un diputado federal, cinco Senadores y un alto funcionario de un partido político.

Dos de los Senadores corrompidos serían Francisco García Cabeza de Vaca y Francisco Domínguez Servién, hoy Gobernadores de Tamaulipas y de Querétaro, respectivamente, ambos del PAN.

La conferencia de prensa de Gertz Manero se está repitiendo en todos los canales, las tribunas, los portales, las páginas web, en todos los lugares, debido a que es la primera vez en la historia política de México, que un ex Presidente de la República es acusado formalmente de corrupción.

Vicente Fox Quesada está satanizado a nivel nacional y convertido en el villano favorito, por la leyenda negra que lo envuelve, por sus excesos, abusos, frivolidades, sandeces y presuntos actos de corrupción que cometió en Los Pinos.

Pero nunca existió en su contra, ni una simple denuncia por la mínima infracción al bando de policía y buen gobierno.

Peña Nieto y seguramente su pandilla, desfilarán por el banquillo de los acusados, para soltar la sopa, practicar el vómito negro (regresar los bienes mal habidos) y delatar a otros, para merecer un trato judicial preferente, benigno, terso.

Este castigo a la corrupción practicada al más alto nivel por los indiciados (ya se abrió la carpeta de investigación en su contra) debería servir de escarmiento a quienes todavía creen que es mera retórica la proclama de que se acabó la robadera.

Hablamos del gobierno panista de Tamaulipas.

Por cierto, Cabeza de Vaca es citado por su nombre completo en la columna de ayer en El Universal, de Carlos Loret de Mola, por la presunción de que estaría siendo investigado por la agencia anti-drogas de Estados Unidos, la DEA.

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