Pensamiento político IX

agosto 15, 2021

Isócrates, hombre de talento extraordinario y elocuentísimo orador, contribuyó poderosamente al florecimiento de la cultura helenística. Diario consultado por los ingenios más notables de su tiempo. Sus oraciones políticas y forenses alcanzaron una perfección deslumbradora, tal como “Discurso a Filipo” y “Admonición a Demónico, sobre el modo de reinar”.

Decía que cualquiera que tenga autoridad no debe de ningún modo vivir en ocio y regalo, sino trabajar bien por exceder y aventajarse en prudencia a los demás, teniendo mucho cuidado de la muchedumbre, donde todos tengan utilidad en los negocios y miren el trabajo con inclinación. Afirmaba que el mejor culto es mostrarse un devoto amante de lo recto y de lo justo.

Entre sus aforismos de admirable grandeza moral y suprema factura literaria, destacan los siguientes: “Sal de los cargos públicos más honrado, pero no más rico; porque la alabanza del pueblo vale más que todos los haberes”. “Procura vestir con aseo, más no con lujo; porque el aseo dará a entender que eres magnífico, y el lujo que eres amigo de superfluidades”.