Vida arreglada

marzo 3, 2021

José Guadalupe Rocha Esparza

Recuerdo aquél detalle muy transparente, de apariencia personal, pero de alto contenido histórico, y fue cuando el servidor público declaró con serenidad que no le importaría ser destituido del puesto porque él ya tenía la “vida arreglada”, sin causarle molestia alguna si fuese inhabilitado por el manejo y aplicación indebidos de fondos y recursos del erario público.

Con las tripas revueltas y ánimo congelado vi su cara que transmitía seguridad, en total desvergüenza, orgulloso de tan vituperables acciones, ufano de revelar su secreto de tener la “vida arreglada” ante los que desean trabajar y no encuentran empleo, sentados en un hormiguero. A otros les emocionaba saberlo, gustosos lo abrazaban y hasta lo felicitaban.

Hoy vivimos en una sociedad de riesgo, en la incertidumbre, con el cinturón apretado, en luterana austeridad, buscando trabajos alternativos o cambiar de vida para el pago de las deudas. Ante el episodio más brutal de nuestra historia, concluyo que hay tres clases sociales en México: los que tienen la “vida arreglada”; los que se buscan la vida y quienes se la juegan al límite.