Juez federal ordena a Administración Trump el “regreso expedito” de dos mujeres deportadas

agosto 9, 2018

9 de agosto del 2018.-WASHINGTON– El juez federal, Emmet Sullivan, ordenó este jueves el “regreso expedito” de una madre y su pequeña hija que esta mañana fueron deportadas del centro de detención de Dilley en Texas, y ordenó suspender la deportación de otras personas que huyeron de la violencia doméstica y de las pandillas, y que figuran en una demanda colectiva contra el gobierno.

Durante una audiencia de casi tres horas, Sullivan estudió la demanda presentada el martes pasado por la Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU), en el caso “Grace v. Sessions”, para impugnar la decisión del gobierno de junio pasado de restringir aún más el proceso de asilo y negarlo a víctimas de violencia doméstica o de pandillas.

Sullivan ordenó suspender la deportación de los demandantes mientras estudia los méritos del caso, para lo cual ha pedido que las partes del litigio presenten más información en los próximos días.

Dos de las personas incluidas en la demanda, “Carmen”, y su hija, identificada por sus iniciales “JACF”, fueron deportadas esta mañana del centro de detención Dilley en Texas y puestas en un avión con destino a El Salvador. El gobierno había dado su palabra ayer de que ninguno de los demandantes sería deportado antes de que Sullivan emitiera una decisión en el caso.

“Esto es algo muy indignante, que alguien que busca justicia, que ha alegado un miedo creíble y busque justicia, haya sido sacada así sigilosamente mientras sus abogados argumentan justicia para ella, es indignante… espero que el gobierno gire de vuelta ese avión ahora o cuando aterrice las regrese a EEUU”, ordenó Sullivan, visiblemente enfadado.

“Alguien en el gobierno tomó la decisión de deportar a esas demandantes, y no estoy nada contento con esto”, afirmó Sullivan, quien incluso amenazó con acusar al fiscal general, Jeff Sessions, de estar en “desacato” de la corte.

Uno de los abogados del Departamento de Justicia, Erez Reuveni, no pareció tener información precisa sobre si las mujeres fueron deportadas en un avión fletado por el gobierno, o el paradero de ambas, pero aseguró a Sullivan que el gobierno tomaría medidas “para corregir esto”.

“Si de hecho están en un avión, cuando aterricen, podrán dar vuelta y regresar, y es lo que les he comunicado a las agencias”, incluyendo la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), prometió Reuveni.

Fue durante un receso de la vista que los abogados de ACLU se enteraron de la deportación de “Carmen” y su pequeña hija, quienes están incluidas en la demanda colectiva de ACLU, entablada en nombre de varias mujeres que solicitaron asilo por ser víctimas de violencia doméstica o de las pandillas.

La abogada de ACLU, Jennifer Chang Newell, dijo mediante vía telefónica en la vista que la deportación de ambas mujeres “es obviamente inaceptable” y que, como mínimo, el gobierno tiene que devolverlas a EEUU.

Según los documentos presentados en la corte, “Carmen” había sufrido violencia a manos de su esposo y huyó con su hija a EEUU, donde solicitó asilo.

“En su prisa por deportar al mayor número de inmigrantes posible, la Administración Trump está poniendo a estas mujeres y niños en grave peligro de ser violados, golpeados, o asesinados. Nos entusiasma la suspensión de deportación pero nos da asco que el gobierno deportó a dos de nuestros clientes… no descansaremos hasta que sean devueltas por su seguridad”, dijo Chang Newell.

En la demanda “Grace v. Sessions”, la ACLU, su filial en Texas, y el Centro para Estudios de Género y Refugiados, cuestionaron las nuevas políticas que, por órdenes de Sessions, facilitan la “deportación expedita”, ignorando los precedentes legales establecidos por los tribunales y el derecho internacional.

Demandan a Sessions para proteger a víctimas de pandillas y violencia doméstica

Sullivan afirmó hoy que su corte sí tiene jurisdicción para ordenar la suspensión de la deportación de los demandantes, mientras estudia por separado los méritos del caso.

El pasado 11 de junio, Sessions instruyó a los jueces de inmigración a que restrinjan aún más el proceso de asilo, de manera que, en términos generales, le puedan negar asilo a personas que huyan de la violencia doméstica o la violencia de las pandillas.

En esa ocasión, Sessions manifestó que el hecho de que un país no pueda combatir esos delitos o proteger adecuadamente del crimen a ciertas poblaciones vulnerables no es razón suficiente para establecer un reclamo de asilo en Estados Unidos.

De esta forma, Sessions revirtió una histórica decisión de 2014 de la Junta de Apelaciones Migratorias (BIA, por su sigla en inglés), de que la violencia doméstica sí puede utilizarse como factor para solicitar asilo.