Seúl, 3 de mayo (Yonhap) — Corea del Sur ha continuado reportando menos de 15 casos adicionales del nuevo coronavirus por más de dos semanas, según mostraron los datos este domingo, a medida que el país busca aliviar las medidas de distanciamiento social y normalizar la vida cotidiana de forma gradual.
El país reportó 13 casos adicionales del nuevo coronavirus, sumando un total de 10.793, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC, según sus siglas en inglés).
La desaceleración en las nuevas infecciones se produjo mientras que Corea del Sur avanza hacia la relajación de su campaña de distanciamiento social.
Seúl cree que ha contenido virtualmente el brote del COVID-19 en el país, aunque los casos importados siguen siendo una amenaza. De los 13 casos adicionales informados este domingo, 10 fueron procedentes del extranjero, elevando la cifra total de dichos casos en el país a 1.091.
La cifra de pacientes fallecidos se mantuvo en 250.
En total, 9.183 personas en Corea del Sur se han recuperado del virus, lo cual supone un aumento de 60 en comparación con el día anterior. Hasta el momento, el 85 por ciento de los pacientes se han curado. La tasa media de mortalidad registró un 2,32 por ciento.
El país, con una población de alrededor de 50 millones de personas, ha realizado pruebas del COVID-19 sobre 630.973 personas desde el 3 de enero, incluidas las 3.411 llevadas a cabo el día anterior.
Daegu, la región más afectada por el virus en el país, a 300 kilómetros al sureste de Seúl, reportó cuatro casos adicionales. La ciudad representa el 64 por ciento del total de casos de COVID-19 en el país.
Las autoridades sanitarias permanecen vigilantes sobre los días festivos que se extienden hasta el martes, ya que muchos ciudadanos viajan a lo largo del país.
No obstante, con señales claras de una desaceleración, Corea del Sur planea aliviar la campaña de distanciamiento social del país después de las festividades. Se espera que los detalles sean publicados más tarde en el día.
Bajo la denominada «prevención epidemiológica de la vida cotidiana», las escuelas y los lugares de trabajo podrán regresar a su rutina normal con algunas directrices básicas.
