Un terremoto de 7.1 en la escala de Richter sacude México

septiembre 19, 2017

Al igual como hace 32 años en la misma fecha, ocurrió un movimiento telúrico de magnitud 7.1 y se localizó a siete kilómetros al oeste de Chiautla de Tapia, en elle estado de Puebla.

El Terremoto causó daños graves en la capital de México, Puebla y Morelos, principalmente.

Se abre una grieta en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tras el sismo de 7.1 grados.

19 de septiembre de 2017.- CDMX.- Un sismo de magnitud 7,1 en la escala abierta de Richter provocó escenas de pánico y daños en la Ciudad de México y en varios estados de la república, este martes con varios edificios parcialmente destruidos en día del 32 aniversario del poderoso terremoto que causó miles de muertos en 1985.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) indicó a través de Twitter que el movimiento telúrico fue de magnitud 7,1 al hacer una actualización de un primer reporte en el que fijó la magnitud en 6,8.

“Lo sentí muy fuerte estábamos en piso 7 y el edificio se movía demasiado. Estoy muy asustada, pero afortunadamente ya ha pasado”, dijo a Efe Ivonne Solis en plena calle del barrio de Anzures.

“Ha sido horrible, lo he sentido mucho peor que el del otro día (7 de septiembre)”, dijo a Efe la española Ana Bofill justo cuando se preparaba para viajar hoy a España.

“Llevo viviendo dos años y medio y el terremoto me ha sorprendido cuando estaba haciendo el finiquito para dejar mi casa. He salido corriendo por las escaleras con tan mala suerte que me he caído y dañado la pierna”, dijo Bofill.

El epicentro del sismo, registrado a las 13:14 hora local (18:14 GMT), se localizó a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en el central estado de Morelos, a una profundidad de 57 kilómetros.

El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país, donde también cayeron algunos edificios, solo dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el país en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985, tambmién hubo cortes en suministro de la electricidad y del servicio de telefonía.

“Nunca he vivido un sismo así y pensé que iba ser pasajero y muy suave. El edificio se movió mucho, pensaba que se iba a caer”, dijo Jonathan Barbosa.

“Los cables de la luz empezaron a chocar y explosionar. Estoy todavía muy asustado. Afortunadamente ya he podido hablar con mi familia, indicó Barbosa.