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Resguarda la UNAM única serie radial hecha por alumnos en el 68.

octubre 1, 2019

• La fonoteca “Alejandro Gómez Arias” preserva 17 cintas de carrete del programa “El Movimiento Estudiantil Informa” 
• Radio UNAM fue el único medio que durante el conflicto transmitió sin cortapisa la voz, hechos y peticiones de los universitarios 
• No hubiera sido posible sin la autonomía. Nuestra fonoteca es importante para contar la historia: Benito Taibo, director de Radio UNAM 
• Se cumplen 51 años del M68

La UNAM conserva voces del movimiento estudiantil de 1968, que en su momento fueron transmitidas por la radiodifusora de esta universidad, en la frecuencia 96.1 de FM. El programa “El Movimiento Estudiantil Informa. Origen, historia y desarrollo de un movimiento” fue el único que expuso, sin cortapisas, la voz, hechos y peticiones de los universitarios, afirmó Benito Taibo.

El director de Radio UNAM detalló que se trata de un noticiero que entre julio y octubre de 1968 recogió el acontecer diario de los sucesos de aquellos días, que lo convierten en un registro sonoro histórico, único y patrimonial. Fueron conducidos estrictamente por estudiantes universitarios integrantes del movimiento, con un promedio de duración de 20 minutos cada uno.

Hace 32 años, Alejandro Gómez Arias, director fundador de Radio UNAM, instituyó la fonoteca que lleva su nombre, y que ahora coordina Yolanda Medina; este espacio resguarda 17 cintas del programa, presentado por la “Comisión de Prensa y Programa del Comité Coordinador de la Universidad”. 

“Radio UNAM fue importante durante esos tiempos oscuros y violentos. El propio movimiento estudiantil tuvo un programa, en el que presentaba todos los días información, hasta que la radio fue tomada por el Ejército (18 al 23 de septiembre), porque hay que recordar que la emisora estaba en el campus central”, detalló.

En el momento que el Ejército entra a la radio, uno de los operadores escondió varias de las cintas y gracias a eso hoy están en la fonoteca. “Por ello nuestro acervo no sólo es sumamente importante para contar la historia de esos tiempos, sino para relatar la historia de la radio”, destacó el escritor. 

Audios con autonomía

El rector Javier Barros Sierra ofreció a los líderes del Consejo Nacional de Huelga (CNH) un espacio radiofónico diario y pidió a Carlos Monsiváis, entonces colaborador de la emisora, que supervisara el montaje y la producción.

En la página 80 de su libro “Memorias de Radio UNAM 1937-2007”, Josefina King Cobos escribió: “Miles de personas sintonizaban la estación para enterarse de los puntos de vista y los hechos que la gran prensa no abordaba, ya que Radio UNAM era la única radiodifusora que no se alineó al régimen del presidente Gustavo Díaz Ordaz”.

La emisora fue hostilizada también por otras estaciones, y en cierto momento le atribuyeron noticias falsas para causar confusión, continuó King Cobos.

Benito Taibo añadió que estas transmisiones no hubieran sido posibles sin la autonomía. “Así lo ha sido siempre: Radio UNAM, una voz crítica que representa a lo mejor de nosotros mismos, con valores y la defensa de éstos. Es un archivo vivo y está en buenas condiciones; además, se hace un trabajo constante junto con la Fonoteca Nacional, para digitalizar y conservar”.

Contenidos

“La Comisión de Prensa y Programa del Comité Coordinador Estudiantil de la Universidad presenta: El Movimiento Estudiantil Informa. Origen, historia y desarrollo de un movimiento”, así se escucha la rúbrica de inicio de la serie, con el fondo de “Que vivan los estudiantes”, de Violeta Parra, ejecutado por otro intérprete.

En el primer programa se explica qué es el movimiento y se registran abiertamente los seis puntos del pliego petitorio. 

Sobre los hechos del Zócalo, el 28 de agosto de 1968, el programa informó: “Los cuerpos policiacos desalojaron la plaza dejando un saldo considerable de heridos; una joven murió por paro cardiaco, y ante la embestida de vehículos militares contra las personas congregadas la mañana del 28 de agosto en el Zócalo, otra presenta estallamiento de vísceras, ocasionado por uno de dichos vehículos. Los golpes y las vejaciones a más de numerosos testigos, hay fotos de mujeres caídas en el suelo tras la golpiza”. 

También presenta voces de estudiantes, de la Brigada Política, y declaraciones de Heberto Castillo: “No se puede establecer diálogo, no podemos dialogar a puñetazos; yo no tengo más armas que las ideas”.

Sobre “La marcha del silencio”, el 13 de septiembre, el noticiero reportó: “entrando el contingente a Reforma, se imponía un silencio sobrecogedor, que imperó a través de toda la marcha”. 

Tras lo que sería la última concentración del movimiento, que fue el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, se transmitió lo siguiente: 

“Grupos de choque muy bien armados y con un plan al servicio de intereses de una de las facciones en pugna dieron un pretexto para propiciar la represión militar y ametrallaron al Ejército y al pueblo reunido en la Plaza de las Tres Culturas. La tropa respondió al fuego no sólo contra los francotiradores, sino también contra la multitud. El número de muertos civiles rebasa los 150, y de los militares, el número es de 40…”.

El sábado 5 de octubre de 1968 se llevó a cabo una conferencia de prensa en Ciudad Universitaria, donde los estudiantes hablaron ante representantes de medios internacionales, y así se consignó:

“Demandamos la iniciación de un diálogo democrático entre representantes estudiantiles sobre los seis puntos planteados por el movimiento. Esta es una de las escasas contribuciones que podemos dar en nuestra situación a la lucha por la democracia más importante, más brillante y más profunda de los últimos 30 años. ¡Viva el movimiento estudiantil popular! México, 5 de octubre de 1968…”.