El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó la convocatoria para llevar a cabo la consulta ciudadana sobre la construcción del Tren Maya que se realizará el 14 y 15 de diciembre en comunidades indígenas de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
“Esto es muy importante porque se está cumpliendo no solo con lo que se establece en la ley sino con el compromiso de gobernar con el pueblo (…) esta es la democracia participativa”, expresó.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario reafirmó que este ejercicio tiene como objetivo considerar el sentir de los habitantes de las zonas por donde pasará el Tren Maya.
“No hay precedente de una consulta así. Antes se hacían las obras para cumplir con el expediente se hacían las consultas. Estamos padeciendo de muchas obras que se hicieron sin consulta, por la fuerza (…) El fundamento es completamente democrático”, enfatizó.
Si aprueba la construcción del tren, dijo, se licitará uno de siete tramos de vía férrea. Agregó que se está haciendo la ingeniería básica del proyecto, sin embargo, ejecutarlo por completo dependerá de la decisión de los habitantes de la región.
El Tren Maya fomentará el desarrollo económico de la región y acciones de ordenamiento territorial, así como de protección del ambiente y del patrimonio cultural.
Su construcción generará empleos. Beneficiará a 12 millones de habitantes de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán y a 17 millones de turistas al año. Recorrerá en un total de mil 460 kilómetros a lo largo de 18 estaciones. La obra estará lista en cuatro años.
Adicionalmente, se ampliarán los aeropuertos de Cancún, Quintana Roo y Mérida, Yucatán.
El presidente informó que se darán facilidades a empresarios para que lleven a cabo inversiones que estarán incluidas en el plan del 26 de noviembre.
Reiteró que su costo no implicará deuda, sino que se hará con recursos propios.
“Todo esto porque tenemos ahorros. Siempre he dicho que la corrupción hay que combatirla no sólo por razones de índole moral, sino porque se liberan fondos, mucho dinero para el desarrollo. Entonces, por no permitir la corrupción, por no derrochar el dinero del presupuesto, por no permitir los lujos, en el gobierno nos alcanza el presupuesto”, expuso.
“Es un programa integral. Lo fundamental es impulsar el desarrollo del sureste que se quedó rezagado en el periodo neoliberal (…) Nunca ha habido una inversión de 120 mil millones de pesos para el sureste sólo en un proyecto”, remarcó.
El director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes, destacó que la consulta será un diálogo directo con las comunidades indígenas asentadas en el trayecto “con la finalidad de que podamos construir los acuerdos para que puedan participar las comunidades en un tema tan importante como es la cuestión de los beneficios justos y equitativos que puedan derivar de un proyecto tan importante”.
Explicó que se elaboró un protocolo de consulta que sustentará el proceso democrático y un ejercicio de regionalización para ubicar las 15 sedes de las asambleas a celebrarse.
Este día se publicó en el Diario Oficial de la Federación la convocatoria signada por el mandatario, la cual se tradujo en maya.
En el DOF se informa que el Gobierno de México difundirá la ubicación de los Módulos de Participación Ciudadana en el sitio www.participacionsocial.gob.mx.
Ahí, pondrá a disposición la metodología utilizada para determinar la ubicación de los módulos, el número de boletas y la forma de identificación de los participantes. También explicará los criterios tales como población, padrón, accesibilidad y vialidad, lo que determinará el número de boletas por módulo.
La Subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, Diana Álvarez Maury, resaltó que la consulta incluirá la difusión de información sobre el Tren Maya y priorizará la rendición de cuentas.
El titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Rogelio Jiménez Pons, recordó que el Tren Maya será transporte de pasajeros locales, de turistas y de carga.
Dio a conocer las acciones de ordenamiento territorial, como procesos de planeación con participación ciudadana con privilegio al respeto del ambiente y la inclusión social; promoción de un modelo de desarrollo territorial equilibrado y sostenible para conectar a las comunidades; garantía del derecho al espacio público y a la movilidad, y generación de oportunidades equitativas para las comunidades.
En cuando a los beneficios ambientales, el Tren Maya incluye utilizar derechos de vía existentes; aplicación de iniciativas como ‘Sembrando Vida’; construcción de pasos de fauna y protección de corredores biológicos, recursos hídricos y acuíferos, en particular cenotes y ríos subterráneos; respeto a las reservas ambientales e implementación de sistemas de alerta sobre la vía para la protección de la fauna.
En términos de desarrollo económico, integrará a las comunidades a cadenas productivas y generará valor agregado a sus productos; incorporará a pequeños productores del campo a nuevos mercados; reducirá costos de transportación; aumentará la conectividad digital, facilitará el acceso a los mercados laborales y generará nuevas oportunidades económicas.
Respetará y promoverá las tradiciones y expresiones que identifican a los pueblos originarios; facilitará el acceso a zonas arqueológicas y poblaciones de valor turístico; impulsará la creación de rutas gastronómicas y artesanales; promoverá prácticas sustentables y formas alternativas de turismo, y redistribuirá los flujos turísticos por toda la región.