El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que México tiene finanzas públicas fuertes, por lo que el último año del Gobierno de la Cuarta Transformación transcurrirá con estabilidad económica y social.
“Decirle a la gente que no hay ningún viso, ningún problema futuro que pueda convertirse en crisis económica o financiera; no hay nada. Ya ven, cómo antes, a finales de los sexenios: devaluaciones, caídas de la economía, inflación, todo eso, pues no tenemos nada afortunadamente qué temer”, subrayó.
“Se están manejando las finanzas públicas con mucha responsabilidad y, al mismo tiempo, vamos a seguir garantizando el bienestar del pueblo”, agregó en conferencia de prensa matutina.
Mencionó que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 2024 asegura incrementos a los Programas para el Bienestar, particularmente en la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores a partir de enero, el cual será de del 25 por ciento.
“Es cierto que se trata de una inversión, que no de gasto, de más de 400 mil millones para las pensiones de los adultos mayores, pero eso es justicia y para eso estamos, si no ¿qué caso tiene estar aquí?”, aseveró.
El Paquete Económico 2024 abarca la conclusión de obras de infraestructura prioritarias del Gobierno de México, como el Tren Maya y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.
“Es un año que me falta y estamos muy pendientes de todo para que podamos gobernar. (…) Ahora estoy dedicado a que terminemos todas las obras”, apuntó.
Aclaró que el presupuesto proyectado no representa endeudamiento para la federaciónporque cada año está considerado un porcentaje de contratación de deuda a partir de la recaudación y los proyectos de infraestructura; actualmente se encuentra dentro de los parámetros establecidos.
“Toda esa deuda que va a autorizar, si es que lo deciden así en el Congreso, es para obras, porque antes ni siquiera se cumplía con el propósito de que la deuda pública sólo puede contraerse para una obra determinada y eso se perdió con el tiempo; se solicitaba la deuda y no se sabía en qué se invertía el recurso, ahora ya no es de esa manera. (…) Imagínense cuántos nuevos bienes le están quedando a la nación”, detalló.
En ese sentido, dijo, México está posicionado como uno de los países con menos déficit en el mundo al no solicitar deuda adicional durante la pandemia de COVID-19 en 2020.
“Nosotros no nos salimos de lo que autoriza el Congreso, que es el caso de la Cámara de Diputados la encargada de aprobar el presupuesto, pero no sólo es la cuestión legal sino que no podemos endeudar al país”, reiteró.
El presidente explicó que el Gobierno de México recibió en diciembre de 2018 una deuda en términos nominales de 10.6 billones de pesos con un Producto Interno Bruto de 24.2 billones de pesos. Hasta el 29 de agosto de este año, la deuda está ubicada en 14.1 billones de pesos, con un PIB de 32 billones de pesos, como resultado del crecimiento económico en los últimos tres años.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentados por el presidente López Obrador, en porcentaje, la deuda conforme al PIB en 2018 estaba en 43.6 por ciento. En agosto de este año se calculó en 44 por ciento, un aumento mínimo.
Hasta diciembre de 2024, Hacienda estima una deuda de 48.9 por ciento, es decir, de sólo 5.3 por ciento más que al inicio de la administración con relación al PIB, a diferencia del incremento registrado en los sexenios de Felipe Calderón, cuando la deuda aumentó 7.4 por ciento, y en el de Enrique Peña Nieto, de 8 por ciento.
De esta manera, el Gobierno de México dejará 2.4 por ciento menos en promedio de deudaen contraste con las dos administraciones anteriores.
“Cada punto del PIB son 300 mil millones, 2.4 vienen siendo como 7 mil millones, eso es lo disponible, eso va a quedar. Claro, para entonces va a ser más porque el Producto se va a incrementar porque está creciendo la economía”, aseveró.
De forma nominal, la deuda en el sexenio de Felipe Calderón aumentó a 88 por ciento; en el de Enrique Peña Nieto, 79 por ciento y en el Gobierno de la Cuarta Transformación terminará en 59 por ciento.
“Nosotros vamos a quedar debajo del porcentaje de endeudamiento de Peña y de Calderón. Ellos aumentaron la deuda considerando el PIB en siete puntos en promedio, nosotros vamos a quedarnos como en cuatro, o sea, que si quisiéramos podríamos decir: ‘la vamos a dejar en el mismo porcentaje de incremento que la dejaron Calderón y Peña’, pues no. La vamos a dejar dos, tres puntos abajo y esto va a significar un margen hacia adelante para que en el 2025, 2026, tengan una reserva quienes vayan a sustituirnos”, precisó.