Denuncia Pública
A la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez y al Poder Judicial del Estado de México:
Hoy, Rosa Isela Domínguez Salazar, una joven madre mexiquense, alza su voz frente a la injusticia, el abuso, la negligencia y el acoso sexual perpetrado por un juez identificado como Bernardo Morales, así como por integrantes de la Fiscalía mexiquense y algunos abogados litigantes. Esta situación ha sumido a Rosa Isela, su madre Leticia Salazar, y a su pequeña hija de 6 años, en un calvario inhumano que ha dañado profundamente su integridad y bienestar.
Desde el inicio de su relación con Víctor Manuel Mejía Piña, un joven protegido por sus padres, ambas mujeres han sufrido continúa humillación y abuso. Gracias a la corrupción y el contubernio con autoridades y abogados, la familia de Víctor ha logrado actuar sin consecuencias, afectando de manera irreversible a Rosa Isela y a su hija, quien padece problemas psicológicos y vive en constante temor de caer en manos de su padre y sus abuelos.
Rosa Isela, en un acto de valentía, denuncia el abuso del juez Bernardo Morales, quien, a pesar de contar con pruebas del comportamiento negativo del padre de la menor, le ha concedido la guardia y custodia de la niña, vulnerando su bienestar. Además, obliga a esta madre trabajadora a otorgar pensión alimentaria a su abusador, convirtiendo su situación en un ciclo de daño y desamparo.
Este caso evidencia la corrupción que impera en Tenango del Valle, donde el juez mencionado ha sido acusado de solicitar favores sexuales a cambio de justicia para la joven madre. El abogado Juan Rosas, quien representó a Rosa Isela, fue sobornado y, lamentablemente, se vendió para favorecer al padre abusador, llegando al extremo de falsificar la firma de su clienta y presentar documentos falsificados. Igualmente, el abogado Héctor Aguirre también se ha adjudicado por prácticas corruptas.
Ante este alarmante panorama de corrupción, Rosa Isela Domínguez y su madre Leticia Salazar hacen un llamado urgente a la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez y al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Magistrado Fernando Díaz Juárez, para que se haga justicia. Es imperativo que se investiguen estos abusos y que se garantice la integridad y el bienestar de Rosa Isela, su madre y de su pequeña hija, así como que se tomen acciones en contra de quienes han permitido que estos delitos queden impunes.
¡Justicia para Rosa Isela Domínguez y su familia!
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