- Autoridades del Estado no deben ignorar el problema.
Matamoros, Tamaulipas; 19 de junio de 2025 .- El cohete #Starship de #SpaceX explotó durante una prueba de encendido estático en la plataforma de lanzamiento ubicada en Brownsville, Texas, generando una gran columna de fuego y humo que alarmó a la población de Brownsville y Matamoros, donde se reportaron fuertes explosiones y vibraciones.
El incidente no solo encendió las alertas por su magnitud, sino por los riesgos que implica la dispersión de residuos tóxicos al medio ambiente. La preocupación se centra en los daños irreversibles que este tipo de accidentes causa en las aguas y ecosistemas costeros de Texas y Tamaulipas.
Momento de la última ex
¿Por qué es grave?
Expertos y estudios científicos han documentado que los residuos de cohetes pueden ser altamente tóxicos, incluyendo: Hidrazina, un propulsor extremadamente tóxico. Metales pesados como plomo, cadmio y mercurio. Aluminio neurotóxico, que puede acumularse en el cerebro. Cloro, un gas corrosivo que afecta el sistema respiratorio.
Impactos ambientales y en la salud:
Contaminación de suelo, agua y aire, afectando fauna y flora.
Riesgos para humanos por inhalación, ingestión o contacto con residuos, lo que puede derivar en daños neurológicos, cáncer o problemas respiratorios.
Bioacumulación: estas sustancias pueden entrar a la cadena alimenticia afectando a largo plazo a comunidades enteras.
¿Qué se necesita?
Regulaciones estrictas en el manejo de residuos aeroespaciales.
Monitoreo ambiental continuo en zonas de lanzamiento.
Investigación científica para mitigar daños.
Remediación urgente de suelos y cuerpos de agua contaminados.
Se espera un pronunciamiento oficial por parte de SpaceX, mientras que organizaciones ambientales y ciudadanía exigen transparencia, responsabilidad y acción inmediata ante los efectos de este tipo de tecnologías en el planeta.
La presidenta de México Claudia Sheinbaum, ordenó revisar el tema a las autoridades correspondientes.