Según el Santoral Cristiano, el 19 de marzo es día del Señor San José, conmemorado solemnemente por la Iglesia Católica como Santo Custodio de la Iglesia, Patrono de la Iglesia Universal, Cabeza de la Sagrada Familia o San José Obrero, incluso Santo del Silencio, Patrono de la Buena Muerte y Padre de Jesús en la tierra, esposo de la Virgen María, justo, amoroso.

José es sinónimo de padre ejemplar, uno de esos que no se guardan nada para sí y que lo entregan todo, desprendido, generoso, responsable, bondadoso, trabajador, obediente, capaz de desbordar cualquier cálculo humano y hacer temblar al más fuerte o abrumar al más cerebral, con fe, valor, sencillez, sin aspavientos ni búsqueda de fatuos reconocimientos.

Yosef, Josephus, Joseph, Lósef, Josepe o el hipocorístico Pepe, siglas de Sanctus Josefus Pater Putativo Christi, padre supuesto, tenido por padre o bien Giuseppe, Peppe, Beppe o Geppe, otra forma abreviada de decir José en la edad de oro italiana. Agradecido con mis padres bautizarme así y dar las gracias a quienes nos recuerden hoy por nuestro primer nombre de pila.