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Dicho por Rocha

Por José Gpe. Rocha Esparza

El obituario

septiembre 13, 2023

Ahora que atesoro la suerte de ser sano, jubiloso jubilado y haber cumplido 65 años, tengo a mi alcance el objetivo de escribir por adelantado nuestro obituario para evitar la pena y el trabajo de que otras personas lo hagan. Hacerlo motu proprio ahorra mentiras, elogios desmedidos, despedidas obligatorias y otros avatares costumbristas antediluvianos, falsos e insanos.

Sugiero a mis lectores redactar un obituario personalizado anual a partir de los 60 años, de preferencia frente al espejo, sin obviar algunas charlas con la gente más cercana, sin panegíricos, sin demasiada tinta, rubricado por el ego de cada individuo, de la vida vivida, propia de una radiografía intelectual, anímica, mundana, plena o depresiva, en sucintas palabras.

Ese viaje personalísimo, obituario pre mortem, compartido en vida ante los nuestros, pudiese ser un retrato de sencillez, compromiso, soberbia, apego, amor, desamor, angustia, humildad, ceguera, indiferencia, cerrazón, previo a una esquela, un epígrafe en el sepulcro o algunas palabras en las redes sociales. Ideas prefabricadas despersonaliza al muerto. Seamos originales.