El director serbio, Emir Kusturica, filmó un documental sobre el uruguayo expresidente, José Alberto Mujica Cordano y su larga estancia en prisión, estrenada y distribuida por Netflix el 27 de marzo de 2020, que conquistó a su país y al mundo entero por su manera de ser y pensar. Desde los 37 hasta los 50 años, sufrió torturas, comió jabón y perdió hasta los dientes.

“El Pepe, una vida suprema” se cuenta la “peripecia” de su aislamiento que le generó el oficio de ser preso y estar contento por tener un colchón, una taza de agua y poder orinar, reconociendo que, después de la pena de muerte, la soledad es uno de los castigos más duros, adversidad en la que rumió y aprendió más que de la bonanza. La venganza de nada sirve, dijo.

Durante su presidencia declaró la guerra a la pobreza e indigencia. Vivió con el 10% de su sueldo y en la casa de toda la vida, acompañado de su mujer, Lucía Topolansky, política y exguerrillera. Ante el universo, dice que somos menos que un piojo. Su “autito” celeste o “El Fusca” VW 1987 es leyenda. “Triunfar no es tener plata, es levantarse cada vez que uno cae”.