Según el doctor Richard Rahe, de la Facultad de Medicina de Washington, nuestro estrés alcanza un nivel preocupante cuando se suman 100 o más puntos en los siguientes factores: Fallecimiento del cónyuge, 100; divorcio, 73; separación marital, 65; condena a prisión, 63; muerte de un familiar cercano, 63; enfermedad personal, 53; matrimonio, 50; desempleo, 47.
Jubilación, 45; enfermedad de padres o hijos, 44; embarazo, 40; problemas sexuales, 39; cambio de situación económica, 38; pleitos matrimoniales, 35; buró de crédito, 31; cambio de responsabilidad laboral, 29; hijo (a) que abandona el hogar, 29; pleitos con suegros, yernos o nueras, 29; problemas con el jefe o patrón, 23; cambio de horario laboral u oficina, 20.
Cambio de domicilio, de escuela, de actividades recreativas, religiosas o sociales, 20; cambio en los hábitos de sueño y/o de alimentación, 16; vacaciones, 13; Navidad, 12 e infracción menor de la ley, 11. Cuando la puntuación está entre 80 y 100, su grado de estrés está en punto crítico. Menos de 80, considérese una persona reposada, tranquila. ¡Aprovéchelo!